«Definitivamente no». Así fue la contundente respuesta de Carlos Vöhringer, director ejecutivo de Fundación Paréntesis, a la pregunta acerca de la marihuana como puerta de entrada a otras drogas.
«Cuando tú miras en poblaciones que están en tratamiento, probablemente, en un porcentaje esa secuencia fue así. Pero en la gran mayoría de la población, y esto lo muestran los estudios epidemiológicos, la verdad es que hay un porcentaje importante de gente que se mantuvo en la marihuana y no solo eso, sino que naturalmente después la dejó», explicó el especialista en radio ADN.
Según explica el psicólogo, «muchas veces nos han mostrado a la marihuana satanizando sus efectos. El debate está bastante marihuanizado y hemos hablado muy poco de una sustancia legal, como es el alcohol, que definitivamente en nuestro país genera impactos importantes en población joven y adulta, por lejos».
Vöhringer aprovechó de explicar la tendencia al alza que ha mostrado el consumo de marihuana entre la población chilena. En este sentido, recuerda que en 2010, el 4,6% de la población había declarado consumir cannabis por lo menos una vez en el año, registro que subió a 11,3% en 2014.
«Sin duda la percepción de riesgo ha ido bajando. Por otro lado, ha aumentado la disponibilidad. Hay probablemente más marihuana en el mercado y también tenemos la impresión de que, en la medida en que se va normalizando, la gente está más dispuesta a declarar que consume», expuso el representante de Fundación Paréntesis.
A pesar de la tendencia al aumento del consumo, Vöhringer afirmó que «Paréntesis está por la despenalización de todas las sustancias. Hoy no es cierto que el consumo de ellas esté despenalizado en el país. Todavía la ley 20.000 deja al arbitrio de los tribunales si ese consumo era para porte, tráfico, consumo inmediato en el tiempo (…) Sabemos qué pasa, sobre todo con las personas más vulnerables frente a los tribunales de justicia, donde al mismo delito la distribución de penas, dependiendo del contexto social, del barrio, es bastante distinta».
Al mismo tiempo, el psicólogo puso el acento en la importancia de una efectiva prevención en jóvenes. «En general, se les da mucha información que es antojadiza, con poca posibilidad de entrar al diálogo, donde la prevención les haga sentido. Cuando tú llegas solo diciéndole «no a la droga», la verdad es que te quedas con un discurso bastante vacío respecto a la posibilidad de conversar», aseveró.