La iniciativa legal que busca ayudar a aquellos pacientes cuyas enfermedades precisan de un tratamiento de alto coste se encuentra a la espera de ser aprobada por el Senado, pero parece que superar este trámite no será tan sencillo como se podría esperar.
Este proyecto de ley fue anteriormente aprobado por unanimidad por la Cámara de los Diputados que logró eliminar el copago de los tratamientos considerados de alto costo, un punto que atentaba directamente contra la naturaleza y el objetivo primordial de este proyecto de ley impulsado por el periodista fallecido Ricarte Soto.
El Ciudadano se ha puesto en contacto con el senador del PPD y miembro de la Comisión de Salud del Senado, Guido Guirardi, para resolver dudas sobre las modificaciones a las que someterá el Senado este proyecto de ley que consideran insuficiente y poco concreto.
Guido Guirardi explica que el proyecto de ley ingresó en el Senado este martes y que antes de su aprobación necesita ser mejorado y perfeccionado. La comisión de Salud de la Cámara Alta, antes de que llegara el proyecto de ley a sus manos, organizó audiencias con organizaciones de ciudadanos y de pacientes que tienen enfermedades que requieren de un tratamiento de alto costo, y recogieron de sus testimonios la eficacia real de este proyecto de ley.
El senador considera que, teniendo en cuenta la opinión de los afectados, el proyecto de Ley Ricarte Soto necesita tiempo para ser mejorado y perfeccionado antes de ser definitivamente aprobado por el Senado.
«La ley es insuficiente y excluyente. No podemos tolerar que una ley tan importante tenga letra chica para excluir a los pacientes que mas lo encesitan (…) Hay aspectos que estamos obligados a revisar y modificar. Es tarea fundamental del Senado«, declaró Guirardi para este medio.
El senador afirma que la Comisión de Salud ha recibido a más de veinte organizaciones de pacientes y ninguna de ellas está satisfecha con el proyecto de ley por no dar cobertura a todas las familias que dramáticamente necesitan ayuda para financiar no sólo los medicamentos, si no todos los gastos que muchas enfermedades conllevan.
«No estoy a favor de aprobar una ley que va a excluir a los que más la necesitan (…) Tenemos que tomarnos tiempo para corregir aquellos aspectos que harían de esta ley fuera una ley con un ámbito de exclusión que no sería aceptable«, defiende el senador.
Guirardi propone que una de las modificaciones a la que debe someterse el proyecto de ley es a la integridad de los tratamientos. El senador defiende que, por ejemplo, «un paciente postrado no solamente precisa de medicamentos, sino que necesita también apoyo de enfermería, de pañales, de instrumentos antiescara, y eso también tiene un costo«, por lo que propone que la ley Ricarte Soto no se limite únicamente a costear los medicamentos.
Otra de las medidas que propone Guirardi para mejorar y perfeccionar este proyecto de ley es revisar el umbral que determina qué pacientes pueden beneficiarse de la cobertura estatal de los tratamientos y qué pacientes no están autorizados para hacerlo. «Puede haber familias para las que un medicamento de 100 mil pesos sea de alto costo», declara Guirardi y defiende que «el criterio de cuáles son las enfermedades que van a tener derecho tiene que estar mucho más claro«.
Guido Guirardi agradece de parte de todos los senadores que la Presidenta haya enviado este proyecto de ley, pero reitera que «tiene que ser mejorado para que sea un instrumento eficaz, para que suponga una solución real a la situación dramática que viven muchas familias«.
En cuanto a las afirmaciones que consideran que la aprobación del proyecto de Ley Ricarte Soto corre peligro, Guirardi tranquiliza: «Habrá una ley que haya resuelto todos los aspectos que pudieran ser instrumentos de exclusión, segregación, desigualdad y de dejar fuera a familias que han sufrido el drama de tener una enfermedad grave, y de además vivir situaciones extremas para poder financiar los medicamentos«.
Las previsiones apuntan a que antes del próximo 21 de mayo el proyecto de ley modificado por el Senado será aprobado para comenzar a tener vigencia de Ley, pero la experiencia recuerda que no debemos poner todas las esperanzas en que así sea, y más teniendo en cuenta que el plazo legislativo para su aprobación se amplió recientemente hasta el 31 de agosto.