La documentalista española Nubia López, recomendó detener la hipersexualización de las niñas y adolescentes venezolanas que viene dada por la tradición de la explotación de la belleza física en un país a través de reinados, concursos, novelas y publicidad con contenido sexista.
“En Venezuela la cultura de la mercantilización del cuerpo hay que desmontarla mediante la reflexión del sentir de lo masculino y lo femenino. El hombre es también víctima de lo heteropatrialcal, dictadura del género. Qué es ser mujer, qué es ser hombre”, advirtió López.
López explicó que su trabajo en diferentes partes del mundo le ha permitido acercarse a los temas: mujer, género, identidad y violencia.
“La hipersexualidad se puede notar en países como Brasil donde el cuerpo de las niñas, inician su transformación física con la introducción de silicona en el cuerpo y llegan a infiltrarse hasta 20 kilos de silicona pesar del peligro de este tipo de tratamiento”, dijo.
Baja autoestima
La especialista hizo hincapié en la situación de baja autoestima que en mujeres, niñas y transgéneros prevalece en nuestro continente, “quienes imitan de manera exagerada y asumen roles totalmente pervesos” es decir, “si yo soy mujer acepto también la parte de la violencia hacia ella”.
López explicó el perfil indígena e híbrido de los transgéneros amerindios zapotecas, conocidos como “los muxes” del Istmo de Tehuantepec, donde “los homosexuales, no se siente mujeres sino un tercer género, mientras las madres educan a sus niños en roles femeninos”.
“Las madres que educan a sus hijos en roles femeninos, les enseñan a bordar, cocinar y cuidar a los niños y a todo aquello en lo que puedan contribuir en el hogar. En esa sociedad algunos hombres heterosexuales se inician con los muchis”, comentó.
La situación de la explotación sexual y la sociedad se nota con diversos matices en nuestro continente, según López, “en México existe una situación gravísima con las rutas de tráfico de mujeres; mientras en Cuba, las personas transgéneros y homosexuales perseguidos desde antes de Fidel (Castro) asumen la parte de la violencia hacia las mujeres como un rol por su condición ”.
Prostitución no es dignidad
Por su parte, la activista argentina, Sonia Sánchez, criticó la doble moral de quienes “al pensar y reinventar esta nueva democracia, no consideran confrontar las mafias trasnacionales que controlan la prostitución”.
“En estos tiempos – denuncia Sánchez- nuestras vidas e identidades alquiladas, vendidas o donadas son convertidas en un producto comercial. En El Caribe y en toda América Latina, la palabra dignidad la relacionan con el trabajo; es decir el que trabaja se dignifica, entonces la prostituta violentadas tiene un falso orgullo envuelto en el decir que realiza un trabajo”.
“Una adolescente, en Argentina; es vendida hasta 30 veces diarias, son penetradas, bucal, anal y vaginalmente. Esta realidad que vivimos constantemente, y ninguno de nuestros gobernantes trabaja para erradicarlas”, denunció.
“Nosotras dejamos de ser sujeto de derecho, para ser mercancía, nuestros cuerpos no nos pertenecen. La prostitución no es trabajo sino la violencia contra la mujer más antiguas del mundo. El cuerpo de la puta es vendido en todos los lugares, pero dónde queda el alma de la puta, lo que siente; no somos nosotras que los permitimos, esa decisión es coaccionadas; convierten a los torturadores en clientes; los varones no compran un servicio sino practican la violencia a través del sexo” sentenció.
El negocio
“Este panorama se hace más sombrío cuando los gobiernos y Organizaciones No Gubernamentales convierten las ayudas a estos seres humanos en un negocio. “Es la reproducción de víctimas que no llegan a ser “sujetas activas de derecho”. Esto no es un plan social sino económico. El negocio es que sigan siendo víctimas para garantizar recibiendo dinero, las personas pobres somos un gran negocio como víctimas, sujetos pasivos de un negocio que tiene largo rato”, explicó.
“La condición de pobreza y vulnerabilidad no cambia, con estos planes y las beneficiarias, al incluirse en un plan social debes dar todo un cúmulo de información familiar que los incluye en una estadística que justifica nuevos planes y nuevos negocios”, afirmó.
“Que hace el Estado y ONG con esa información con esos planes sociales; se administra la pobreza que es la gran fabrica de putas. Cómo hacer para que las pobres de hoy no sean convertidas en las putas del futuro y se les restituyan sus derechos, ese el desafío”, preguntó.
“Porque esta violencia hacia las mujeres se ha acrecentado en nuestras vidas, de que manera aprendimos a tolelar lo intolerable, la causa fuerte viene en el sistema de dominación”, dijo.
Esta fémina argentina señaló “Ninguna mujer nace para puta. Nos obligan a potenciar la imaginación para que sean respetados los derechos humanos de todas las mujeres, se deben generar trabajo digno”.
“Todas las mujeres que caen a puta llegan ahí buscando trabajo. No habrá una nueva democracia si seguimos siendo objetos sexuales, y calladas, soy una mujer desobediente y rebelde les invitamos aprender a amar para rescatar toda la humildad”, finalizó Sánchez.