Humberto Maturana le presta ropa a planteamientos del doctor Soto sobre el cáncer

«El cáncer es el resultado de una vida llena de odio… Al acumular eso por años, usted tiene la energía para realizar un cambio tan dramático en una célula, que empieza a crecer a destiempo y a formar un tumor»

Humberto Maturana le presta ropa a planteamientos del doctor Soto sobre el cáncer

Autor: Felipe Menares

«El cáncer es el resultado de una vida llena de odio… Al acumular eso por años, usted tiene la energía para realizar un cambio tan dramático en una célula, que empieza a crecer a destiempo y a formar un tumor».

La declaración anterior fue emitida por el médico Ricardo Soto en el programa Bienvenidos de Canal 13, en su edición del pasado 28 de marzo, generando una controversia en la opinión pública, que incluso motivó la presentación de más de 120 denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión.

En tanto, algunos miembros de la comunidad de médicos desacreditaron los dichos de Soto, aunque faltaba un pronunciamiento, el de Humberto Maturana, biólogo y Premio Nacional de Ciencias (1994), quien lejos de sumarse a las críticas, le prestó ropa a los planteamientos del profesional.

«No me cabe la menor duda que los aspectos emocionales inciden en la aparición de esta enfermedad», afirmó Maturana a Las Últimas Noticias (LUN).

El fundador de la Escuela Matriztica de Santiago continuó señalando que «en el fondo las enfermedades se sostienen por alguna desarmonía del cuerpo. Son sólo situaciones de desarmonía. El organismo sigue funcionando pero ya los distintos órganos, los distintos procesos, dejan de ser armónicos por alguna circunstancia, que por lo general tiene que ver en el modo relacional de vivir».

Y agregó: «El conflicto emocional siempre trae aparejado una desarmonía del cuerpo. El cáncer es una desarmonía en los procesos de reproducción celular que requieren ciertas condiciones genéticas para que pasen más fácilmente de una manera u otra. Pero eso depende del vivir de ese ser».

Además, Maturana realizó una crítica a parte de la comunidad científica. A su juicio, «el tema acá es que mucha gente de ciencia invalida las emociones, porque piensan que son una cosa superficial. Pero son expresiones del modo en cómo se relacionan los organismos. Si basta ver qué pasa con la presión sanguínea, qué pasa con la secreción salivar, qué pasa con la sudoración, cuando existen conflictos emocionales en algún individuo. Es innegable eso».


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