Según los doctores, del 2003 a la fecha, han sido 100 los pacientes que se han trasplantado y controlado después de intervenciones en el establecimiento público del sector oriente. Sin embargo, el programa que cubre a este tipo de operaciones ha experimentado déficit de anestesistas y radiólogos especializados, personal de pabellón, exámenes complementarios y financiamiento, por lo que debió cerrarse los últimos dos meses.
Fernando Gómez Letelier, hepatólogo del Hospital Salvador y vicepresidente de la Asociación Chilena de Hepatología, indicó que siempre es difícil organizar medicina de alta complejidad en hospitales públicos.
“La falencia final que tuvimos fue la renuncia de los anestesistas que gatilló el cierre, por ahora, del programa. Pero sin duda que hay problemas en otras especialidades también, como en radiólogos. Además de las dificultades para tener camas en intensivo y en acceso a ciertos procedimientos. Estos elementos, de alguna forma u otra manera, los hemos ido subsanando pero requieren una visión de las autoridades tanto del Hospital como del Ministerio de Salud. Es importante tener todos estos recursos, conseguir los especialistas y procedimientos que requieren el trasplante hepático”, manifestó Fernando Gómez Letelier.
El doctor advirtió que los trasplantes por ahora no tienen fecha de reapertura en el Hospital Salvador. Esto generó una incertidumbre en los pacientes ya que probablemente deberán ser trasladados a otros centros médicos privados.
Para el hepatólogo es importante que un hospital público realice procedimientos de alta complejidad puesto que de ese modo, los médicos se sienten motivados a seguir progresando. En ese sentido si los casos más interesantes y complejos se derivan al sector privado, entonces los médicos también terminarán yéndose a clínicas, al no cumplir con sus expectativas de trabajo.
De la misma forma, cabe poner en relieve que el Ministerio de Salud dentro de sus medidas entre el 2015 al 2018, se comprometió a retener a especialistas en el Sector Público.
La titular de Salud, Helia Molina, defendió que ningún trasplante del sector oriente de Santiago se ha dejado de hacer, aunque sería ideal que se hicieran en el Hospital Salvador.
“Se está trabajando fuertemente para poder cubrir las brechas tanto de recursos humanos y de ciertas especificidades para retomar nuevamente los trasplantes hepáticos, que de todos modos se están haciendo en el Sistema Público de Salud y la Red Privada. Con la urgencia que se debe no hemos dejado de hacer ni un solo trasplante” afirmó la Ministra.
Del mismo modo, la Subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, señaló que este año se han realizado 339 trasplantes, la cifra más alta registrada desde el 2006. El incremento se debería a la mejora en las condiciones técnicas de preservación de los órganos, capacitación de los equipos quirúrgicos, el potenciamiento de los equipos y la red de procuramiento.
Con respecto a la Unidad de Trasplante del Hospital del Salvador, la Subsecretaria indicó que se están realizando un conjunto de gestiones con el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, con la sociedad de anestesiología y con otros establecimientos públicos, tendientes a reabrir la unidad a la brevedad.
Por el momento, Angélica Verdugo confirmó que el trasplante tiene costos fijados por Fonasa y que son los mismos en el sistema público que en el privado.
El Director del Hospital Salvador, Carlos Altamirano, explicó que el Programa de Trasplante Hepático tiene tres partes, una de evaluación pre trasplante donde se ve si la falla hepática del paciente es crónica o aguda, otra de operación propiamente tal y una tercera, de control de pacientes trasplantados.
“Somos el único hospital público que hace trasplante hepático en adultos y en la parte pediátrica lo hace el Hospital Calvo Mackena. De alguna forma tenemos relaciones de potencialidad entre los dos establecimientos para poder desarrollar este procedimiento. El problema que tuvimos recientemente es que nos fallaron los anestesistas, en consecuencia, tuvimos que suspender la operación pero las otras partes del programa siguen. De hecho los hepatólogos continúan controlando a los enfermos post trasplante”, aseguró Altamirano.
El director del recinto aventuró que para abril del próximo año se contaría con los especialistas necesarios, sin embargo, reconoció que se puede aprovechar la oportunidad para perfeccionar el manejo en el banco de sangre y en la Unidad de Cuidados Intensivos, junto con mejorar la infraestructura en pabellón.
Tania González / Diario U Chile