Italia aprobó el uso de la píldora abortiva RU-486

Tras superar todos los trámites burocráticos necesarios para su comercialización, la píldora abortiva RU-486 será distribuida en los hospitales de Italia y podrá utilizarse para interrumpir el embarazo hasta las 7 semanas de gestación


Autor: Director

Tras superar todos los trámites burocráticos necesarios para su comercialización, la píldora abortiva RU-486 será distribuida en los hospitales de Italia y podrá utilizarse para interrumpir el embarazo hasta las 7 semanas de gestación.

Su aprobación como método abortivo recibió este jueves el sí definitivo por parte de la Agencia Italiana de Fármacos (Aifa), que ha evaluado la introducción de este sistema durante casi dos años.

La ministra de Juventud, Giorgia Meloni, saludó la decisión, pues la píldora evita a las mujeres una operación. En Italia, el aborto es legal desde 1978. Según las estadísticas del Ministerio de Salud, en 2008 se registraron en ese país unas 121.000 interrupciones de embarazos, un 4,1 % menos que el año anterior.

ORIGEN, USO Y VENTAJAS

Esta píldora se llama RU-486 porque es el producto de investigación número 486 de la firma farmacéutica francesa Roussel-Uclaf (filial de la alemana Hoechst). Fue sintetizada en 1980 por los doctores Daniel Philibert y Georges Teutsch, dándosele el nombre de mifepristona.

Desde el principio, el doctor Etienne-Emile Baulieu, también de los laboratorios Roussel-Uclaf, y ya por entonces prestigioso especialista en el campo de la endocrinología, impulsó la investigación sobre este fármaco. Poco después se descubrió la acción abortiva de la RU-486.

Se comenzó a experimentar en humanos en 1982. También se sugirió que podría utilizarse en el tratamiento del cáncer de mama, algunos tumores cerebrales y en la enfermedad de Coushing.

El primer país que aprobó su uso fue Francia, en 1989, seguido de Australia, China y la India. La píldora abortiva, que requiere de receta médica, se puede obtener en numerosos países europeos, entre ellos, Reino Unido, Suecia, Austria, Bélgica, así como en EUA.

En España su utilización es legal desde febrero de 2000. En este país su uso se ha cuadruplicado en los últimos años, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad y Consumo correspondientes a 2006, año en el que se produjeron un total de 4.099 abortos con este método, mientras que en el 2000 el número fue de 1.201.

Por edades, las mujeres de entre 20 y 24 años fueron las más prolíficas a la hora de utilizar esta técnica, ya que en 2006 se produjeron 1.137 interrupciones en esta franja de edad. Ese mismo año abortaron con la RU-486, 22 menores de 15 años y 546 de entre 15 y 19 años.

La llamada píldora abortiva RU-486 lleva una sustancia que se llama Mifepristona, que es una antiprogestageno que bloquea los receptores de la progesterona: hormona por excelencia del embarazo.

Se puede abortar con pastillas (mifepristona + misoprostol) hasta las 9 semanas de gestación. El primer día se administra la mifepristona por vía oral y 48 después se administra el misoprostol por vía vaginal o bucal.

Esta modalidad de aborto puede realizarse en unos casos en la propia casa de la mujer bajo control médico, aunque lo habitual es en la propia clínica u hospital.

El aborto farmacológico presenta las ventajas de que es menos invasivo (no hay que introducir ningún instrumento en la cavidad uterina), es menos traumático, tanto física como psicológicamente; y da una mayor autonomía e independencia a la mujer ya que es ella misma la que se auto provoca el aborto al ingerir o colocarse las diferentes tabletas.

Si se siguen estos pasos con exactitud, el método resulta eficaz en el 95-97% de los casos, aunque en el resto sólo cabe la posibilidad de recurrir a un aborto quirúrgico. Por último, es conveniente que en esos días en los que se está utilizando este método abortivo no se fume y no se beba alcohol.

PRECAUCIONES EN SU EMPLEO

Está contraindicado en caso de alergia a cualquiera de los fármacos que se utilizan, en insuficiencia renal crónica y en asmáticas severas no tratadas. También en embarazos de más de 50 días de amenorrea (contando desde la última regla), en los que no se haya podido confirmar que sean intrauterinos y en los embarazos ectópicos tubáricos. Es imprescindible una ecografía previa para asegurar que no se producen estas situaciones. Debe evitarse en mujeres con alteraciones de la coagulación, o con anemia (debe realizarse un test previo); en las que tengan una cesárea reciente, en mujeres que sigan tratamiento con corticoides y en las mayores de 35 años que sean fumadoras.

Los efectos secundarios de la RU-486 se pueden manifestar sobre todo en hemorragias vaginales, que en un 5% de los casos pueden requerir una transfusión de sangre.

CRÍTICA FEMINISTA

Un sector del feminismo ha atacado la píldora abortiva con la mezcla de lucidez y coraje que le es típica. Todos los argumentos con los que se había querido promocionar a la RU-486 como droga-milagro, han sido desmontados por esas mujeres. Dicen, y no les falta razón, que la RU es un engaño: resulta que, lo que iba a ser un aborto desmedicalizado, exige mayor supervisión médica; que la promesa de aborto privado en casa, exige tres o cuatros visitas a un centro oficial autorizado, con sus esperas, a veces largas; que lo anunciado como aborto libre implica ingerir unas pastillas ante testigos, y someterse a ecografías vaginales de control, y pasarse 48 horas con dolor de abdominal y, a veces, sangrar más de lo deseable. Además, se encuentran con que lo que iba a ser más barato, resulta más caro. Incluso, el aborto con RU-486, con su pesada carga tecnológica y su nada despreciable tasa de complicaciones, es peligroso para la salud de muchas mujeres. En conclusión, y muy “feministicamente”, dicen que sean los hombres quienes se traguen la píldora, especialmente después de saber que Baulieu acaba de descubrir que la RU-486 lesiona la membrana de los espermatozoides y podría disminuir la fertilidad del varón.

Más informaciones en: «El aborto con medicamentos»
Agencias

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