Kelli Mulhollen Dumas, una turista norteamericana advirtió que su hijo se contagió en Pompano Beach, Miami, una playa en el estado de la Florida, con una bacteria que le atacó severamente los pies y le ha dejado cicatrices.
Mullollen hizo la declaración después de que Michael regresara de un viaje a la playa con marcas rosadas en sus pies. Recuerda que su hijo había pasado largo rato enterrado en la arena pero no advirtió el peligro.
El detalle fue que las marcas rosadas pronto se convirtieron en una erupción cutánea con picazón roja y una visita a los médicos confirmó que tenía anquilostomas.
Luego de más de un mes en tratamiento, Michael está todavía luchando contra la infección.»Mi hijo está muy enfermo y tendrá cicatrices permanentes«, lamenta la progenitora.
Parásitos y bacterias
Las bacterias que se alojan en la arena húmeda, por lo general, las producen aguas que contienen contaminación fecal. En la arena seca e irradiada por el sol no es habitual que sobrevivan microorganismos que puedan infectar la piel.
Por ello, se debe estan pendiente que la arena que pises descalzo no esté húmeda y sucia, ya que allí pueden habitar bacterias, hongos y parásitos que infecciosos, son más comunes en playas de ríos de agua dulce.
¿Riesgo de contagio?
Las probabilidades son altas en países tropicales, «en cuya arena pueden habitar parásitos como la larva migrans y la tunga penetrans, que suelen proceder de las heces de perros y otros animales que defecan en la playa, y que por las temperaturas tropicales adquieren capacidad infectiva».