Antes de renunciar irresponsablemente a la sobriedad, deberías considerar hacer una parada en una verdulería y comprar una tonelada de peras.
Los científicos del Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (CSIRO) en Australia, afirman que comer peras antes de beber alcohol puede disminuir significativamente la potencial y temida resaca.
La teoría detrás de este asunto es que el consumo de jugo de pera conduce a la reducción de los niveles de acetaldehído en la sangre, el tóxico metabólico que te hace desear haber hecho tus oraciones antes de decidir que el combustible para cohetes es un poco demasiado para ti.
El directro de investigaciones del CSIRO, Manny Noakes dijo:
La severidad general de una resaca medida por medio de una escala de síntomas compuesta por 14 elementos, fue reducida significativamente en un grupo que comió peras, en comparación con otro que ingirió un placebo bebido. El efecto más pronunciado fue visto en el síntoma especifico de la “dificultad de concentración”.
Debes tener en cuenta que la “cura” sólo se produce cuando comes peras antes de beber; ya que no hay evidencia de que comerlas mientras tratas de abrirte paso durante una resaca, pueda de hecho ayudarte a mejorar.
Por lo que se sabe, esta medida es muy usada en el lejano oriente, pero al parecer, sólo funciona con peras coreanas.
Así, puede que las peras que venden en la feria no hagan gran cosa cuando se trate de evitar el vértigo del día siguiente. Aunque vale la pena intentarlo.