La extraña moda del «merchandising» del Ébola

¿Y si comprar complementos y materiales relacionados con el ébola fuera una enfermedad de por sí? Si es así, una epidemia de este mal también está acercándose. Algunas personas piensan que el virus es parte de una conspiración que debe ser revelada; otros creen que es el inicio del fin del mundo y están planeando su supervivencia. Si hay este tipo de demanda, habrá oferta. He aquí una selección de lo que se puede encontrar en el mercado:

Disfraz para Halloween

Alarme a sus amigos apareciendo en la fiesta de Halloween vestido como un profesional sanitario que arriesga su vida para salvar a otros. Atención: por si se lo estaba preguntando, el traje no ofrece ninguna protección efectiva ante el ébola.

Libros

¿Todavía no ha leído bastante sobre el ébola? Todo lo que podía haberse escrito sobre esta enfermedad ya está a la venta, de historias científicas a guías de supervivencia.

Muñecos de felpa

Los niños tienen osos y tigres de juguete, así que, ¿por qué no ofrecerles una blandita réplica del mortal virus? La compañía estadounidense Giant Microbes ha puesto a la venta un juguete de felpa con la forma del virus.

Pegatinas de parachoques

Obama le puede gustar más o menos, pero ¿realmente puede acusarlo de la evolución del virus identificado a miles de kilómetros de EE.UU. cuando el futuro presidente tenía tan solo 15  años? La respuesta la tiene una pegatina.

Corbata

La empresa Infectious Awareables, que crea productos innovadores y de alto impacto basados en imágenes microscópicas para promover la toma de conciencia sobre la salud, ha diseñado una corbata con varias imágenes del virus mortal.

Programas

Ya hay programas informáticos que permiten mantenerse a la última en las noticias del brote de ébola. Además, han aparecido aplicaciones de ocio. El juego Plague Virus Outbreak ofrece a sus usuarios derrotar al virus con ayuda de una vacuna.

Entre otros accesorios se puede destacar una caja para el iPhone, velas para la oración e incluso ropa interior, informa la revista británica ‘The Guardian’.