Tener los dientes amarillos, mal aliento o caries puede deberse a una incorrecta limpieza bucal.
No todos saben cuál es la mejor técnica para cepillarse los dientes y cuando asisten al odontólogo puede ser demasiado tarde o muy doloroso. En este artículo te damos algunos consejos para una higiene oral efectiva.
Tips para cepillarse los dientes
Antes de pasar a la técnica de cepillado nos gustaría que conocieras algunas recomendaciones “generales” que te ayudarán a tener una boca más limpia, sana y fresca… y que te evitarán tener que ir al dentista:
Cepilla dos veces al día
Algunos médicos indican que deben ser tres, pero para empezar con dos está más que bien.
¿Cuándo? Por la mañana y por la noche.
¿Por qué? Porque en la madrugada las glándulas producen menos saliva y los dientes no están protegidos de los gérmenes.
Entonces, si te cepillas al levantarte “barrerás” con todos los microbios, y antes de acostarte para deshacerte de la comida que se quedó incrustada. La tercera vez sería después de almorzar.
Si cumples con esta rutina evitarás infecciones, caries y otros problemas bucales.
Usa un cepillo suave
En las tiendas puedes conseguir diferentes cepillos con diferentes tipos de cerdas. En la mayoría de los casos hay tres opciones: grueso, intermedio y fino. Prefiere este último, sobre todo si tus encías sangran o tus dientes tienen marcas o “ralladuras”.
Además consigue un cepillo con un cabezal pequeño que permita alcanzar todas las áreas de la boca. No olvides cambiarlo cada 4 meses máximo.
No te olvides de la lengua y las mejillas
Al cepillarnos los dientes nos centramos solo en las piezas dentales y a veces en las encías. ¡Pero la boca es un todo! Esto quiere decir que la lengua y las mejillas también deben limpiarse.
Así ayudamos a reducir la placa bacteriana y, como consecuencia, el mal aliento. Algunos cepillos incluyen del otro lado de las cerdas una especie de “dibujo” de goma que se usa para estas dos zonas.
Emplea hilo dental
Los dentistas dicen que se debe usar, por lo menos, una vez al día para eliminar los restos de comida que se quedan atrapados entre los dientes.
Corta un trozo de unos 30 cm de largo y enrolla los extremos en los dedos índice de las manos.
Pasa por cada uno de los espacios entre las piezas pero ten cuidado de no lastimar la encía para que no sangre.
¿Cómo debemos cepillarnos los dientes?
En los comerciales de televisión vemos una técnica, el odontólogo nos ofrece otra y nuestros padres nos han enseñado de una manera muy diferente.
¿A quién le hago caso? Esa es una pregunta muy frecuente. Según un estudio publicado en la revista British Dental Journal, la mayoría de las personas no tiene muy en claro cómo ni cuándo cepillarse los dientes.
Los dentistas se basan en hasta en 6 métodos diferentes aunque no suelen inclinarse por ninguno en especial. Algunos indican que el movimiento ha de ser circular y otros lateral y horizontal.
También hay cambios en lo que se refiere al tiempo de cepillado, aunque la mayoría lo estipula en dos minutos.
El cepillado correcto debe incluir movimientos suaves y cortos y cuidar mucho la línea de las encías, que es la zona menos atendida y donde se producen más problemas. Los pasos para una limpieza perfecta de la boca son:
- Cepilla con movimientos circulares las superficies externas de los dientes y muelas (tanto inferiores como superiores). El cepillo ha de estar a 45° en relación con el borde de la encía. La presión debe ser muy leve.
- Limpia con movimientos circulares y con la misma inclinación del cepillo las superficies internas de los dientes y muelas. La mayoría obvia este paso y escuando y donde se acumulan más cantidad de bacterias.
- Pasa el cepillo por los bordes de cada pieza, es decir, la superficie de masticación. Sobre todo enfócate en las muelas que tienen más espacio para “guardar” comida. Frota de manera circular, para que puedas despegar los residuos y las bacterias.
- Enjuaga con una buena cantidad de agua tibia haciendo “buches” que permitan lavar toda la boca.
- Emplea el hilo dental en los espacios de todos los dientes superiores e inferiores. La suavidad es muy importante para no dañar la encía.
- Pasa el cepillo por la lengua y las mejillas con el objetivo de eliminar todos los microbios que se depositan en estos lugares.
- Haz un nuevo enjuague con agua tibia y, por último, con una medida pequeña de enjuague bucal.
Por último, has de saber que la mayoría de las personas agarran mal el cepillo de dientes, porque siguen las “prácticas” de las publicidades.
Si se toma con el puño lo que se genera es abrasión y sensibilidad dental. Por lo tanto, es preciso hacerlo como si se tomara un bolígrafo. De esta manera evitas la presión excesiva en las superficies dentales y sus consecuencias.
Fuente: Mejorconsalud