La sorpresa y la incertidumbre definen el éxito de una canción

Según reveló un reciente estudio

La sorpresa y la incertidumbre definen el éxito de una canción

Autor: Pedro Pérez

Los científicos aseguran que han identificado qué hace que algunas canciones sean tan pegadizas, al combinar elementos

¿Qué hace pegajosa una canción? Independientemente del género, es una pregunta que podría tener una respuesta científica. Un grupo de expertos creen saber cuál o cuáles son los ingredientes para hace exitosa una pieza musical y el porqué de su atractivo masivo.

Los científicos aseguran que han identificado qué hace que algunas canciones sean tan pegadizas, al combinar elementos de incertidumbre y sorpresa.

Según un estudio publicado en la revista Current Biology, los investigadores analizaron 80.000 acordes en 745 canciones pop que han aparecido en la lista de Billboard de Estados Unidos, incluyendo «Country Road», de James Taylor; «Red, Red Wine», de UB40; y Ob-La-Di, Ob, de The Beatles -La-Da «.

Para demostrar su teoría, el equipo despojó las canciones de melodía y ritmo, dejando solo los acordes. Le pidieron a 39 voluntarios que escucharan 1.039 acordes en 30 progresiones de acordes de las 745 canciones pop, y calificaran lo agradables que eran.

El experimento estuvo separado, 40 personas escucharon los mismos acordes mientras observaban sus cerebros con escáneres especiales.

De acuerdo con los resultados de los experimentos, la incertidumbre y la sorpresa predicen conjuntamente el placer musical. Foto: web

Un resultado inesperado

En sus resultados, los científicos observaron que las canciones hicieron que la amígdala, el hipocampo y la corteza auditiva, que nos ayudan a procesar emociones, aprender y recuperar recuerdos, y procesar sonidos, respectivamente, se iluminen.

Mientras tanto, el núcleo accumbens, que anteriormente se había relacionado con las recompensas y el placer de la música, se activó cuando los oyentes encontraron incertidumbre en las canciones.

De ahí el título de su investigación: “La incertidumbre y la sorpresa predicen conjuntamente el placer musical y la actividad de la amígdala, el hipocampo y la corteza auditiva”.

Al clasificar su análisis los científicos pudieron afirmar que:

El placer musical depende de los posibles y retrospectivos estados de expectativa.

-Un modelo de aprendizaje automático cuantifica la incertidumbre y la sorpresa de los acordes de canciones pop.

-Los acordes con baja incertidumbre y gran sorpresa, y viceversa, evocan un gran placer.

-Efectos conjuntos de incertidumbre y sorpresa son encontrados en la amígdala y la corteza auditiva al escuchar música pop.

Los investigadores demostraron que el placer varía de forma no lineal. Foto: web

Rebatir las falsas teorías

Investigaciones recientes sugieren que el placer musical proviene de errores positivos de predicción de recompensas, que surgen cuando lo que se escucha demuestra ser mejor de lo esperado.

Un aspecto central de este punto de vista es la participación del núcleo accumbens, una región del cerebro que procesa las expectativas de recompensa, con música placentera y eventos musicales sorprendentes.

Sin embargo, los investigadores exponen que las violaciones de expectativas a lo largo de múltiples dimensiones musicales no han logrado implicar al núcleo accumbens, y se desconoce cómo se asigna el valor de recompensa musical. Por lo tanto, si los cambios en la expectativa musical provocan placer ha permanecido evasivo.

Así, los investigadores demostraron que el placer varía de forma no lineal en función de la incertidumbre del oyente al anticipar un evento musical, y la sorpresa que provoca cuando se desvía de las expectativas.

Sin duda, estos hallazgos desafían los modelos neurocognitivos actuales del placer evocado por la música y destacan la interacción sinérgica entre los estados de expectativa retrospectiva y prospectiva en la experiencia musical.

En sus conclusiones, quedó demostrado que, como se sabe, los humanos usan secuencias de sonido estructuradas conocidas como música para expresar y evocar emociones.

En tal sentido, manipular las expectativas del oyente es un mecanismo clave a través del cual la música produce placer.

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