Encefalitis de los receptores anti-NMDA:
Este trastorno inmune provoca que el cerebro se hinche. Es curioso porque frecuentemente parece que el paciente está poseído por el demonio, presenta alucinaciones, delirios, estallidos violentos, movimientos involuntarios y ataques epilépticos. Se estima que hasta el 90% de estos casos pueden pasar desapercibidos y ser erróneamente confundidos con otro trastorno. Tristemente incluso con tratamiento el 7% de estos pacientes fallecen y muchos sobreviven con graves secuelas (daños cerebrales que pueden ir de leves a severos). No hay cura, solo remisión y esta se consigue con tratamientos de inmunoterapia.
El síndrome de Otelo:
El síndrome de Otelo llamadó así por el personaje de la obra de Shakespeare se caracteriza por celos patológicos hacia la pareja, presentando delirios e incluso alucinaciones en algunos casos. Son sujetos que pueden tener episodios de extrema violencia al estar firmemente convencidos de sus delirios.
Se presenta de forma más frecuente en sujetos de más de 68 años, frecuentemente está asociada a demencias. Aproximadamente el 77% de los que tienen este trastorno sufren también de daños neurológicos que afectan al cerebro, sobretodo en el lóbulo frontal (normalmente derecho). Este trastorno también puede aparecer en sujetos tratados con dopamina para su Parkinson.
Des-sincronización sensorial:
Este fenómeno hace que el sujeto oiga voces antes de que la persona hable. Es como ver una película en que el audio y la imagen están des-sincronizados. Pueden incluso oír su propia voz antes de que sus propios labios se muevan.
Los científicos afirman que procesamos el sonido y las imágenes a velocidades diferentes para compensar que la luz y el sonido viajan a diferentes velocidades. Este proceso es el que parece estar afectado en estos pacientes, como si sus procesos estuvieran des-sincronizados y no corrigieran correctamente las diferencias de tiempo.
Frecuentemente aparece tras lesiones cerebrales.
Crisis epilépticas de éxtasis:
Solo entre un 1 y un 2% de los pacientes con epilepsia temporal las padecen. Estas crisis son momentos en los que la persona siente un extremo bienestar, una armonía y paz interior que les saturan. Una serenidad completa, sin preocupaciones, sintiéndose dichosos y felices. Un sentimiento tan fuerte que incluso llega a saturar a algunas personas. Muchos afirman que darían lo que fuera, incluso la vida por poder sentir algo así aunque fuera durante 10 minutos.
Se cree que el origen es un desplazamiento o afección de la epilepsia al córtex insular, ya que esta se encuentra muy próxima al lóbulo temporal (debajo) y está fuertemente asociada con las emociones.
Misofonía:
Es una intolerancia a sonidos flojos (lo opuesto a los pacientes con hipoacusia). Escuchar mascar un chicle, el volar de una mosca, puede volverles locos, acelerando su tasa cardíaca y llenándolos de rabia o ansiedad. Frecuentemente son incapaces de controlar su reacción (gritando o poniéndose violentos) ya que ellos la viven con extrema intensidad, como si fuera 200 veces más intensa de lo que es para el resto de nosotros.
Este problema aparece en la infancia o la adolescencia y tiende a empeorar con la edad.
Empieza a plantearse como trastorno neurológico con origen en un defecto en el cableado cerebral en las zonas encargadas de las emociones.
Desorientación topográfica congénita:
Como dice su nombre este trastorno neurológico impide que la persona pueda orientarse o navegar por cualquier sitio, incluyendo su propio hogar o lugares familiares. Este trastorno es muy desconocido y poco entendido ya que los escáneres no muestran zonas cerebrales atrofiadas o alteradas. Algunos afirman que el problema es que las diferentes áreas cerebrales encargadas de crear mapas mentales no se comunican entre ellas. Es como si las brújulas de nuestro cerebro se hubieran corto-circuitado.
No hay tratamiento alguno para esta condición.
Alucinaciones musicales:
A pesar de que este fenómeno puede aparecer en otros trastornos como la depresión o la esquizofrenia, lo cierto es que es más frecuente en personas mayores con problemas auditivos en los que el cerebro predice incorrectamente lo que va a oír. Estudiando el cerebro se vio que el cerebro en realidad escucha unas notas y predice lo que sigue en base a la experiencia previa, en pacientes con problemas auditivos se escuchan menos pistas y ello aumenta la probabilidad e errores de predicción. A medida que los errores aumentan en frecuencia e intensidad empiezan a hacerse muy reales para los que las padecen.
Enfermedad de Huntington:
Es un trastorno hereditario (aunque no se manifiesta hasta la edad media) causado por la mutación del gen Huntington. Poco a poco este trastorno descompone las células nerviosas del cerebro causando las alteraciones de conducta y movimiento típicas de estos pacientes. Cuanto más joven es la persona al aparecer los síntomas más rápido suele avanzar la enfermedad. Los primeros síntomas suelen ser cambios de ánimo bruscos. Puede afectar a la memoria, el juicio y/o la capacidad de aprendizaje. Poco a poco va deteriorando el intelecto. En otros pacientes los síntomas sin embargo se inician en alteraciones del movimiento, como son los movimientos incontrolables, alteraciones del equilibrio o aumento en la torpeza.
Con el tiempo las actividades vitales como comer, caminar o hablar se alteran o pierden y de momento el resultado inevitable es la muerte del que la padece.
Demencia frontotemporal:
A diferencia de las otras demencias esta inicia sus síntomas con alteraciones del comportamiento (y no de la memoria). Con el tiempo la memoria también cae. Es más frecuente en personas de entre 45-65 años (edad temprana comparada con otras demencias). Es una atrofia de los lóbulos frontales y temporales.
Frecuentemente presentan episodios violentos, perdida de las inhibiciones, un pobre juicio emocional, etc… Pueden volverse hiperactivos, hipersexuales e impulsivos. Uno de los problemas más difíciles de asimilar es que los que lo padecen no reconocer haber cambiado y además suelen perder los sentimientos por los seres queridos.
El síndrome de McLeod:
Causado por una mutación hereditaria del gen XK, este síndrome solo afecta a unos 150 hombres en el mundo. Los que lo padecen presentan epilepsia, atrofia y debilidad muscular, sacudidas involuntarias de las piernas, muecas y vocalizaciones extrañas (gruñidos por ejemplo) así como desorientación.
Algunos de los primeros síntomas sin embargo son similares a la depresión, la ansiedad o la alteración emocional.
No hay cura pero los tratamientos se encaminan a paliar los síntomas.
El síndrome de la mano extraña:
Muchas veces para tratar casos severos de epilepsia se debe cortar el cuerpo callosos que funciona como conexión entre los hemisferios. Muchos se recuperan sin problemas pero otros encuentran que tras la operación sus hemisferios operan de forma independiente, frecuentemente compitiendo entre ellos. Esto es lo que ocurre en este síndrome, las manos funcionan de forma independiente, de manera que una puede desabrocharnos la camisa sin que seamos conscientes ni queramos, como si se tratara de una mano alienígena. Cuando la otra los abroche esta empezará de nuevo a desabrocharlos. O incluso las manos pueden pelear entre ellas. Puede que una mano sepa hacer una tarea bien mientras que la otra no o incluso que la mano alienígena nos pegue en la cara. Puede ocurrir también con las piernas, que decididas cada una a tomar una dirección diferente lleven al paciente a caminar en círculos.
La verdad es que debe ser horrible tener que vivir con cualquiera de ellas, pero desde luego no es extraño que las confundan con trastornos mentales como demencias, esquizofrenia, depresión o trastornos de la conducta ya que lo más visibles son esos tipos de síntomas.
En estos casos lo mejor es difundir conocimiento sobre su existencia, aunque muchas de ellas sean incurables si es cierto que frecuentemente se pueden paliar los síntomas y mejorar la calidad de vida y en aquellas que se pueden curar o tratar efectivamente cuanto antes se sepa mejor resultado habrá.