El Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida afecta al sistema inmunológico de la persona infectada impidiendo que ésta pueda defenderse de las infecciones haciéndola vulnerable contra las amenazas. En su modus operandi, el virus, una vez dentro del cuerpo, se une a las células CD4 del sistema inmune. Estas células -linfocitos asistentes CD4- son las encargadas de coordinar, por así decirlo, el ataque del sistema inmunológico contra los organismos extraños. A medida que el VIH infecta el cuerpo, se adhiere a las células CD4 eliminándolas y usándolas para hacer copias de sí mismo y expandirse por todo el cuerpo evitando que el sistema inmune funcione correctamente. Es entonces cuando el cuerpo se vuelve más vulnerable a la enfermedad. A partir de entonces se inicia una batalla diaria entre linfocitos CD4 y el VIH que combaten dirariamente durante años. Por desgracia, en la mayoría de los casos el virus acaba ganando la guerra, por lo que investigadores de todo el mundo intentan descubrir medicamentos que puedan dificultar que el VIH salga vencedor.
Laura McCoy, del University College de Londres, es una de esas investigadoras. En el último estudio que ha llevado a cabo ha descubierto las propiedades de los anticuerpos de un mamífero que rara vez se había usado como animal de investigación: la llama. La investigación identificó en este mamífero cuatro anticuerpos neutralizantes que se dirigen a las zonas del virus que se une a las células CD4 para neutralizarlo. En el estudio se ha detectado que la combinación de estos cuatro anticuerpos forman un arma más potente para tratar de neutralizar el virus.
Hata el momento este tipo de anticuepos no habían sido identificados en ningún otro organismo. Laura McCoy pide prudencia pues aún no se sabe si estos resultados son extrapolables al caso de los humanos, ya que los anticuerpos de las llamas son genéticamente muy diferentes a los nuestros y, además, las concentraciones de anticuerpos en estos mamíferos son demasiado bajas como para pensar en una vacuna que sea realmente eficaz contra el virus.
Aún así, el estudio de los peculiares anticuerpos de este mamífero ofrece nuevas perspectivas en el camino hacia la consecución de una vacuna contra el VIH que sea eficaz y segura en humanos. Este descubrimiento podría ser el inicio de una nueva y prometedora línea de investigación en la lucha contra el SIDA, ya que puede dar pie a encontrar anticuerpos similares en otros modelos de animales que sean más aplicables al ser humano.