Legalizar la marihuana: ¿medida anticrisis?

* Obama ha implantado una medida que impide perseguir a quienes la usen médicamente * California debate si podría ser una medida anticrisis


Autor: Sebastian Saá

* Obama ha implantado una medida que impide perseguir a quienes la usen médicamente
* California debate si podría ser una medida anticrisis. Ganaría 1.300 millones en impuestos
* El 56% de los californianos estaría a favor de legalizarla

El debate sobre legalizar la marihuana está más caliente que nunca en California. Desde el año 1996, y gracias a un referéndum popular, es legal plantar o comprar marihuana siempre y cuando se utilice para fines terapéuticos. El ‘estado dorado’ es uno de los más experimentados en normalizar el consumo de esta droga y tener una tarjeta médica que permite comprarla en una de las tiendas reguladas es algo absolutamente común en ciudades como Los Ángeles o San Francisco. Sin embargo, muchas voces piden al gobernador Arnold Schwarzenegger y al Presidente Obama que vayan un poco más allá y la legalicen por completo.
(wikipedia)

Aunque la legalización de cannabis pueda sonar a ‘utopía hippie’, lo cierto es que, económicamente hablando, al gobierno estadounidense le saldría muy rentable. Los estudios estiman que si la ‘maría’ se vendiera legalmente y estuviera sujeta a unos impuestos como los del alcohol, sólo el Estado de California se metería al bolsillo 1.300 millones de dólares cada año. Para un Estado en la ruina —y que está recortando los presupuestos de educación y servicios sociales porque «no hay dinero»— esta idea anticrisis no parece tan descabellada.

De hecho, Schwarzenegger dijo hace unos meses que «el momento del debate había llegado» y que estudiaría los casos de otros países donde se vende legalmente y con impuestos. Eso sí, también aseguró que «no tomaría decisiones que pudieran ser peligrosas sólo por el hecho de conseguir dinero para las arcas estatales». Según las encuestas, el 56% de los californianos apoyaría al gobernador si se decidiera a ser pionero en legalizarla.

El ingreso de dinero a las maltrechas cuentas de Arnold no acabaría aquí. Además de los 1.300 millones al año en impuestos, la reducción del crimen también supondría un gran ahorro. El narcotráfico de marihuana en la frontera con México y en el resto del territorio es uno de los delitos que más trabajo da a la Policía antidroga del Estado, que en varias ocasiones ha asegurado estar «desbordada». No hay que olvidar que el cannabis es la droga ilegal más consumida en el país.

Hace un par de días Obama dio un paso más en el debate y anunció a través del fiscal general, Eric Holder, que «no perseguirá el consumo de marihuana para uso médico en los estados en los que está permitido». Las nuevas directrices contradicen la política de la anterior Administración Bush, que insistió en mantener las leyes federales contra la marihuana, considerada una droga ilegal, sin tener en cuenta la normativa de cada estado sobre su uso. Además de a California, la medida de Obama afecta a otros 13 Estados.

Obama se lo toma a broma.

Desde el Departamento estadounidense de Justicia aseguran que, ahora que no se perseguirá a los usuarios médicos de esta droga, «todos los recursos estarán a disposición de la Policía para acabar con los traficantes», con los que habrá tolerancia cero.

La nueva normativa de Obama deja, sin embargo, el gran problema de la marihuana médica en California sin resolver: la regularización de la apertura de las tiendas que la venden. Desde que se legalizó en 1996 y hasta 2007 había en la ciudad de Los Ángeles 186 dispensarios con licencia para vender. Después de anunciar que en un corto plazo de tiempo se iban a dejar de dar licencias, 800 personas solicitaron abrir uno de estos negocios. La lentitud del proceso burocrático y las lagunas de una ley confusa han provocado que muchos establecimientos estén funcionando ilegalmente. Este mapa de Los Ángeles Times expresa muy bien cómo está la situación de los dispensarios en la ciudad.

Ésta es la primera vez que Obama mueve ficha en este asunto. En otras ocasiones, el Presidente había tocado el tema muy superficialmente —incluso llegando a bromear— y había decepcionado a los colectivos pro-legalización. En marzo de 2009, Obama respondió a cuestiones ‘incómodas’, que los ciudadanos le habían hecho llegar a través de la web de la Casa Blanca. Según el propio Presidente, una de las preguntas más populares —entre los tres millones y medio de personas que participaron— fue sobre la legalización de la marihuana. Obama reconoció delante de millones de espectadores que el tema preocupaba a los estadounidenses. Pero a la hora de la verdad se lo tomó a broma y dijo, entre risas, que «no lo veía como una buena estrategia para mejorar la economía», sin explicar a la ciudadanía por qué. Obama se tomó a coña un asunto que podría ayudar a California a salir en su alarmante crisis y reducir considerablemente su, no menos preocupante, índice de crimen.
Cómo funciona comprar marihuana legal en California

Según Venice Beach Care Center —uno de los establecimientos de Los Ángeles que dispensa ‘maría médica’— sus ‘pacientes’ reciben tratamiento con cannabis para tratar enfermedades como VIH, cáncer, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple, dolor crónico, náuseas, ansiedad, migrañas, insomnio o pérdida de apetito. Existen varios estudios de organismos médicos oficiales que demuestran que los pacientes con estas enfermedades presentan claras mejorías después de usar marihuana como tratamiento.

T. B. tiene 25 años, vive en Los Ángeles y posee una tarjeta médica con la que puede comprar marihuana en cualquiera de los dispensarios. «Fue sorprendentemente fácil conseguirla. El médico me la dio porque tenía ansiedad. Lo único que tuve que hacer fue describir vagamente mis síntomas. Yo era una de las seis personas que estaban esperando en la consulta para lo mismo. Me dio la sensación de que el objetivo del médico era recetar sin dedicar demasiado tiempo a estudiar si realmente el paciente la necesitaba».

Para T.B., la decisión de Obama de no permitir que se persiga a quien consume marihuana por cuestiones de salud es acertada. «A pesar de los problemas que el sistema del cannabis médico tiene en California, creo que la medida es buena. Nuestras prisiones están sobrepasadas y no creo que sea eficiente encarcelar a gente por el mero hecho de fumar maría». El nivel de crimen es tan alto en ciudades como Los Ángeles que la propia Policía asegura, en ‘petit comité’, que no tienen tiempo para perseguir a consumidores de marihuana cuando hay muchos crímenes graves que resolver ahí fuera.

Para este joven la gran diferencia entre pillar a un camello de Venice Beach y acudir a un centro regularizado es que «puedes elegir el tipo y la calidad», mientras que con un camello tienes que conformarte con «lo que tenga». Además, la mayoría de los usuarios de cannabis médico coinciden en que es muy importante para ellos saber las garantías que te da un dispensario y que lo que hacen es legal.

Respecto a la solución a la crisis en California, T.B. opina que hace falta mucho más que legalizar la marihuana. «El déficit es tan alto, que 1.300 millones de dólares no se notarían demasiado…».

Por BEATRIZ GARCÍA (SOITU.ES)

http://www.soitu.es/soitu/2009/10/22/actualidad/1256169273_336187.html


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