¿Acaban de comunicarte que tienes el colesterol alto y no te lo esperabas? Está sucediendo más de lo que crees.
En realidad, si lo piensas bien, no es tan extraño. Los alimentos industrializados contienen muchas sustancias que lo provocan.
Al mismo tiempo, nuestros estilos de vida son cada día más sedentarios, por lo que el cuerpo guarda casi todo lo que consumimos.
En cualquier caso, si tus niveles están en el límite puedes solucionarlo con remedios caseros. Y, si son muy elevados, la medicación funcionará mejor si la complementas con estas propuestas.
Si superas los 200 mg/dl, tómatelo en serio. Está en tu mano que se quede en un aviso o en un problema grave.
Cuando se convierte en un trastorno crónico, los riesgos son muy importantes.
Estamos hablando de la posibilidad de sufrir accidentes cardiovasculares, angina de pecho, arteriosclerosis o enfermedades coronarias. Como ves, no se trata de una minucia.
Por tanto, lo deseable es que introduzcas cambios significativos en tu estilo de vida. Además de una dieta baja en grasas, deberías empezar a hacer deporte.
Como el objetivo es mantener estas rutinas en el tiempo, escoge bien qué actividad acometes. Caminar ofrece muchas ventajas pero, si no puedes o te aburre, terminarás dejándolo.
Por tanto, la mejor alternativa siempre es aquella que no vayas a abandonar. Si no te atrae ninguno en particular, prueba con diferentes opciones y luego decide.
Limpia las arterias del colesterol
1. Agua de avena
La avena es rica en fibra y su uso es muy recomendable cuando se trata de esta sustancia, ya que esta envuelve las moléculas de colesterol para depurar las arterias.
Ingredientes
- 1 taza de copos de avena (200 g)
- 12 tazas de agua (3 litros)
- 1 ramita de canela
Preparación
- Coloca los copos en el vaso de la batidora, cúbrelos con suficiente agua y tritúralos.
- En una olla grande, pon el resto del agua e incorpora los copos y calienta.
- Cuando llegue a ebullición, deja que hierva otros 5 minutos y, a continuación, retira del fuego.
- Añade la canela cuando esté fuera del fuego.
- Cuela el preparado antes de consumirlo.
Modo de consumo
- Si quieres, puedes conservarlo en la nevera y beber hasta un litro a lo largo del día.
2. Agua de repollo
De nuevo, la clave está en su elevada cantidad de fibra. Es tan sencillo de preparar como el anterior. También es conocido como “col “o “berza”.
Ingredientes
- ½ col
- 12 tazas de agua (3 litros)
Utensilios
- Una botella de cristal
Preparación
- Calienta el agua y añade la media col.
- Cuando llegue a ebullición, permite que cueza durante 5 o 10 minutos.
- Pasado el tiempo indicado, retira del fuego, cuela el líquido y almacénalo en una botella.
- Guarda la botella en la nevera para consumirlo frío.
Modo de consumo
- Como ocurría en el caso anterior, puedes ingerir hasta un litro a diario.
3. Agua de alcachofas
Ingredientes
- 8 tazas de agua (2 litros)
- 2 alcachofas
Preparación
- Calienta el agua hasta que llegue a ebullición.
- Añadir las alcachofas, previamente lavadas, y deja que infusione durante 15 minutos.
- Cuela el contenido y enfríalo en la nevera.
Modo de consumo
- En este caso deberemos ir tomando el agua de alcachofa durante toda la jornada, pero sin superar el litro.
4. Limpia las arterias de colesterol con aceite de oliva
¿Te suenan las grasas saludables? ¿Y el omega 3? Se trata de elementos que limitan el colesterol malo (LDL) y aumentan el bueno (HDL).
- En el caso del aceite de oliva, es mejor tomarlo crudo, ya que, al calentarlo pierde sus propiedades, ya que se descompone.
El calor desestructura su orden molecular hasta el punto de que transforma dicha grasa en veneno para nuestra salud.
- Asimismo, también puedes incluir en tu dieta el aguacate o pescados como el atún, el salmón.
5. Jugo de zanahoria y espinacas
Ingredientes
- 3 zanahorias
- 2 hojas de espinacas
Preparación
- Pica la zanahoria en trozos muy pequeños
- Trocea las hojas de espinacas
- Bátelo todo. Si te queda muy espeso, añade agua hasta alcanzar la textura adecuada.
Modo de consumo
- Toma este jugo después de cada comida. De esta manera, la fibra de la verdura limpiará las arterias del colesterol con mayor eficiencia.
Bajar el colesterol con estos remedios será más fácil, pero no olvides lo que te decíamos al principio.
Para que estos sean realmente eficaces, debes introducir cambios en tu vida.
Para ello, sé lo más realista posible. Por ejemplo, si decides salir a correr después de pasar años con una vida sedentaria, no te pongas como meta una hora diaria. El proceso debe ser gradual.
Lo mismo sucede con la comida. No puedes dejar de ingerir carne de la noche a la mañana. Comienza eliminando las que tienen más grasas. Así, poco a poco bajarás el colesterol, al tiempo que mejorará tu salud general.
Fuente: MejorconSalud