Cuando los doctores le dijeron a Allan Taylor que tenía un cáncer incurable, el decidió que no iba a rendirse simplemente y morir.
Cuando encontró lo que estaba buscando, comenzó una dieta alternativa intensiva para tratar de curar su enfermedad. Esta dieta incluía pasto de trigo, curry, semillas de damasco y pastillas de selenio.
“Ellos dijeron que si interrumpían el cáncer, simplemente se iría hacia algún otro lado. Pero yo estaba determinado en mantenerme positivo y decidí que iba a encontrar mi propia cura”.
“El día 6 de agosto me llegó una carta del hospital de North Tees para decirme que un escáner había mostrado que mi cáncer se había ido y que la anormalidad ya no era visible. Estoy limpio”.
La terrible experiencia de Allan comenzó cuando él se dió cuenta de que tenía un bulto de dos pulgadas en su abdomen, el pasado febrero (2011). Se hizo un escáner y le dijeron que tenían cáncer al colon.
Un cirujano extrajo una sección de 9 pulgadas de su colon, el pasado Septiembre (2011). Entonces él comenzó un curso de tres meses de quimioterapia. En abril del 2012 le dijeron que el cáncer se había expandido hacia su intestino delgado.
“Me curé a mi mismo de un cáncer incurable”, reza el encabezado de esta gran noticia.
“Simplemente fui al Internet y busqué por los términos “curas cáncer colon”, dice. Examiné la evidencia y pedí consejos a mi tienda local de comidas saludables”.
Allan, de la ciudad de Middlesbrough, Inglaterra, decidió alterar su dieta radicalmente, reemplazando la carne y los productos lácteos por 10 porciones de frutas y vegetales crudos diariamente.
Pero él cree que uno de los ingredientes cruciales en la cura de su cáncer fue una cucharadita de pasto de trigo en polvo en agua caliente, todas las mañanas y todas las noches.
“No me cabe la menor duda de que esa dieta salvó mi vida”, dice. “Y todo lo que me costó fueron 30 libras (46 USD) a la semana”.