Las estrategias de lobby y presión para frenar el proyecto de despenalización del aborto en tres causales (inviabilidad fetal, riesgo para la madre y violación) terminaron por agotar la paciencia de las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres contra quienes los denominados «provida» han propiciado una guerra sucia, que se ha intensificado en los últimos meses.
Ante es acecho, el Movimiento por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles) presentó este jueves la primera querella criminal contra grupos antiaborto. En concreto, el recurso legal se dirige a las ONG Formación y Estudio sobre la Mujer (Isfem), InformAborto, Fundación Soñando Chile «y contra todos quienes resulten responsables de ridiculizar a las mujeres que luchan por la despenalización del aborto en tres causales, llegando al extremo de injuriarlas al vincularlas con asesinatos de niños y niñas».
Nos cansamos. Hoy presentamos primera querella criminal contra los mal autodenominados grupos “pro-vida” https://t.co/PUKFg8i678 pic.twitter.com/stu3HyWXat
— Miles Chile (@MilesChile) 29 de septiembre de 2016
Miles denuncia la utilización de su marca (logo, tipografía, diseño, etc.) para hacer campañas contra el aborto: «Nuestra marca está inscrita al Registro del Ministerio de Economía y no pueden hacer uso de ésta para hacer campaña antiaborto sabiendo que somos una organización que defiende derechos de mujeres», señaló a El Ciudadano la directora de la organización, Claudia Dides.
Y agregó: “Iniciaron una campaña social con nuestra misma imagen denominada #SomosMillones, donde llaman a apoyar a candidatos a cargos de elección popular que se manifiesten públicamente contra la ley de aborto, asociándonos a demandas que no compartimos y a mensajes que nos ofenden e injurian”.
“El delito es aún más burdo tratándose del nombre de la cuenta @MilesChileAyuda, la cual no es de nuestra propiedad, y que ha sido empleada para suplantarnos, haciéndose pasar por nuestra institución en múltiples oportunidades y entregando información falsa y errónea al público general.”, criticó Dides.
Miles precisó que el “asedio» de estos grupos se expresa en una estrategia común articulada en redes sociales donde «de forma constante se difama a quienes integran nuestra organización, ridiculizan la información que entregamos, desinforman a la población y nos acusan de querer enriquecernos de una supuesta futura industria del aborto en caso que este llegue a ser legalizado en Chile”.
«Eso tiene un límite en un país democrático y tienen que respetar a la gente que no piensa como ellos. Vivimos en un estado laico y no podemos aceptar cuestiones con alusiones a temas religiosos», afirmó la dirigenta, quien atribuyó este tipo de comportamiento a «la desesperación» de estos colectivos ante los avances de la iniciativa en el Senado: «Cuando alguien está desesperado aparece lo peor de la persona: la agresividad, el maltrato la violencia, las injurias».
Complicidad mediática
Estos grupúsculos, que a pesar de no tener organización real ni apoyo efectivo de la sociedad civil, están vinculados al poder político más retrógrada, han desarrollado también una campaña mediática para presionar desde la prensa nacional. Así, publicaron varios insertos en medios como El Mercurio o Las Últimas Noticias.
Además, grupos minoritarios llevaron a cabo también una protesta ante La Moneda, para entregar firmas en contra del proyecto.
Varias acciones que evidencian el grado de exasperación de aquellos que se oponen a que Chile abandone su posición que lo sitúa entre los poquísimos países de la región que prohíbe el aborto bajo cualquier supuesto.
Invitados a la Comisión de Constitución
Ante el anuncio de que Soledad Alvear, una de las figuras que está llevando a cabo la campaña contra el proyecto sobretodo en el ámbito político, y específicamente en el sí de la DC, tendrá voz en el debate que la Comisión de Constitución empezará en los próximos días sobre el proyecto, Claudia Dides afirmó que «a Miles no nos han invitado».
Y añadió: «Hemos solicitado participar con nuestra abogada a la exposición del debate y también como observadores al ser organizaciones de la sociedad civil que tienen derecho a entrar en un debate que es abierto». Ante su petición, desde la instancia legislativa respondieron que la lista de los participantes se hará pública la próxima semana tras resolverse en el sí de la comisión. Sin embargo, parece que estas condiciones no corren para todos: Alvear ya tiene su turno asegurado. «Así es como operan los poderes fácticos», espetó Dides.
Meritxell Freixas
@MeritxellFr