Las autoridades recomendaron a los chilenos que viajan a Brasil cancelar sus vuelos si no se han vacunado con al menos 10 días de anticipación. Además, advirtieron a quienes lo realizarán de todas formas, a tomar resguardos, como el uso de repelentes especiales para mosquitos y alejarse de las zonas selváticas.
Lo anterior se debe a que dos compatriotas ya murieron a causa de esta enfermedad infecciosa en el Estado de Río de Janeiro. Se trata de Felipe Santander (35), quien murió la semana pasada, y de Ernesto Faúndez (20), que falleció este martes por la misma causa. Ambos se habrían contagiado en la isla grande de Angra dos Reis, donde coincidieron.
Sumado a esos dos casos, un tercer chileno se encuentra internado y en observación en un centro asistencial, debido a un aparente contagio.
La ministra de Salud, Carmen Castillo, se refirió al tema aconsejando a los viajeros a que tomen resguardos. «La OMS ha dado una indicación muy precisa, que en lugares donde es un riesgo contraer la fiebre amarilla, se vacunen 10 días antes de viajar», señaló en Radio Bío Bío.
En paralelo, el embajador de Chile en Brasil, Jaime Gazmuri, apuntó que quienes viajen no se expongan a lugares donde puedan contagiarse. «Ellos (los chilenos fallecidos) estaban en una isla donde hay mucho bosque, mucha selva, donde hay más mosquitos. Evidentemente hay que evitar esos lugares», declaró.
La autoridad no puede prohibir el viaje de las personas que no se hayan vacunado contra la fiebre amarilla, pero la recomendación es suspenderlos.
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa, que se transmite por la picadura de un mosquito. En la segunda fase de la enfermedad, la piel de la persona afectada se pone amarilla a causa de la ictericia, al no existir un tratamiento para contrarrestar sus efectos, lo más efectivo es la vacunación.
El Ciudadano