El ajo es un excelente alimento que supera, en cuanto a propiedades, a muchos de los mejores fármacos del mercado. Sus principales beneficios residen en su poder purificador de la sangre, lo que termina influyendo en el correcto funcionamiento de todo el cuerpo. Además es excelente antibiótico y muy recomendable para acabar con los parásitos.
Por esto, es que un reciente estudio decidió investigar a fondo cuáles son las propiedades reales de consumirlo en forma diaria y cuál es la mejor opción (crudo, entero, masticado, hervido, asado, etc). Así, fue que concluyeron que el ajo asado es el que mejor se digiere, el que mejor aceptación tiene entre las personas y, dentro de todas las formas de cocción, el que mejor conservaba sus cualidades.
Esto ocurre en tu cuerpo cuando consumes ajo asado.
1 HORA DESPUÉS DE CONSUMIRLO.
Una hora después de consumir cuatro dientes de ajo asado, el organismo ya los digirió casi por completo y está absorbiendo importantes nutrientes. Los principales son: las vitaminas del complejo B, minerales como el manganeso, el hierro o el yodo, y la alicina, uno de sus principales compuestos activos.
ENTRE 2 Y 4 HORAS DESPUÉS.
La sangre comienza a transportar los nutrientes a diferentes partes del cuerpo, beneficiándose los órganos más importantes. Además, los antioxidantes actúandesintoxicando el organismo, mejorando la metabolización de la grasa y promoviendo la eliminación de los excesos de líquido retenido (mejora las funciones renales). Sus propiedades antiinflamatorias comienzan a activarse. La alicina ya es capaz de combatir células malignas.
ENTRE 4 Y 6 HORAS DESPUÉS.
Los mecanismos de filtrado y desintoxicación ya están actuando, es decir que las funciones hepáticas, renales y digestivas se encuentran en óptimo funcionamiento. El organismo comenzará a despedir el exceso de líquidos, grasa, toxinas y otros desechos.
DESPUÉS DE 7 HORAS.
Las propiedades antibióticas ya han actuado en el sistema inmune y éste se encuentra combatiendo cualquier microorganismo nocivo. Los anticuerpos aumentan.
DE 7 A 10 HORAS DESPUÉS.
Los antioxidantes presentes en el ajo asado (compuestos activos y minerales) actúan evitando la oxidación de las células y favorecen su oxigenación.
24 HORAS DESPUÉS.
El ajo ya actúa en todo el organismo, por lo que se inician variadas tareas de apoyo al correcto funcionamiento general:
- Mejora o previene infecciones urinarias.
- Favorece la salud de los huesos.
- Limpia arterias y evita su rigidez.
- Limpia articulaciones.
- Disminuye los niveles de colesterol malo y triglicéridos en sangre.
- Nivela la glucosa en sangre.
- Regula la presión arterial.
- Combate la fatiga crónica.
- Combate el estreñimiento y la retención de líquidos.
- Interrumpe cualquier proceso inflamatorio.
- Ayuda a eliminar metales pesados del cuerpo.
- Ayuda a la agudeza mental y la concentración.
- Mejora la circulación sanguínea y previene várices.
Tratamiento con ajo asado.
Puedes consumir ajo asado a diario para mantener un buen estado de salud en general. Sin embargo, este estudio se basa en el consumo de cuatro dientes de ajo asado, ingeridos al menos tres veces a la semana.
¿Cómo se realiza?
- Separa 4 dientes de ajo. Si puedes mantenerlos unidos, mejor. No los peles.
- Deja reposar por 20 minutos y finalmente llévalos a horno fuerte.
- Retíralos cuando estén tiernos, quita la piel y consume en ayunas (15 minutos antes de tu desayuno)
Acompaña este tratamiento bebiendo 2 litros de agua al día y llevando una alimentación saludable.
Vía: Denerus