Intoxicación por alcohol, droga o exceso de comida hace que muchos lleguen a los servicios de urgencia. El llamado es a la mesura.
Los excesos para despedir el año viejo y la creencia de que cómo iniciemos el nuevo año marcarán nuestro devenir, genera que las personas pierdan su salud, debido a intoxicación por alcohol, drogas o alimentaria.
Las intoxicaciones alcohólicas tienen consecuencias que van desde un simple malestar gástrico al día siguiente hasta la muerte por un accidente de tránsito o un coma etílico. Por ello es importante la mesura, para pasarlo bien se tiene que aprender a beber.
La Dra. Nelly Baeza, coordinadora del Programa de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central, explica que la bebida tiene que ser un complemento de una cena o almuerzo y que se debe alternar con consumo de agua. “La dosis tóxica de alcohol es de 5 g/l , produciendo daño desde los 3 g/l; la degradación de alcohol independiente de la ingesta es de 0,25 a 0,5 g/l, por ello una persona ebria necesita seis horas para desintoxicarse”, agrega la experta.
Lo que registremos en la alcoholemia dependerá de la cantidad que se haya consumido de cada bebida. Así, si se toma una copa de vino, para metabolizarla necesita de una hora en promedio; mientras que un pisco sour requiere un promedio de tres horas para metabolizarlo.
Las intoxicaciones alimentarias, en tanto, se presentan por la manipulación de alimentos, cuando se pierde la cadena de frío, “la tendencia es que cuando más masiva la experiencia mayor es el riesgo”, indica la Dra. Baeza.
En esos contextos, los microorganismos tienen un medio proclive para su desarrollo, generando cuadros de gastroenteritis que se presentan en las personas con vómitos, deposiciones líquidas e inapetencia, muchas veces dolor abdominal. “Especial cuidado tienen que tener los niños y los adultos con alguna otra enfermedad, como los diabéticos”, precisa la académica de la Universidad Central.
La experta en salud pública especifica que los servicios de urgencia funcionan siempre y están disponibles para dar atención a todas personas, incluso a quienes son irresponsables y sufren descompensaciones por sus excesos en estas fiestas.
“Les darán los primeros y segundos auxilios e indicarán las medidas para recuperar su salud, que generalmente es hacer dieta liviana, abundantes líquidos, sales de hidratación que para los niños son 60 meq de sodio y para los adultos 90 meq de sodio. La dosis de las bebidas isotónicas (powerade , gatorade, zuko cero, etc) es de 90 meq para los adultos, por ello para los niños se tiene que diluir un tercio en agua hervida fría”, finalizó la Dra. Nelly Baeza.