Un equipo de científicos internacionales ha descubierto un nuevo tratamiento que podría ayudar a mejorar la función cognitiva de los pacientes con síndrome de Down, una condición causada por la trisomía del cromosoma 21 y que afecta a uno de cada 800 nacimientos.
Según han explicado los investigadores, el síndrome de Down presenta a largo plazo diversas dificultades como la disminución cognitiva por un deterioro temprano similar al alzhéimer, defectos de mielinización que vuelven más lentos los impulsos eléctricos de las neuronas, pérdida del olfato y subfertilidad.
Hasta ahora, no existía ninguna opción viable para paliar los déficits cognitivos y olfativos de esta condición, pero el nuevo estudio publicado este jueves en la revista Science asegura que restaurar la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), una proteína esencial en la función reproductiva, con terapia pulsátil es la solución.
En humanos, la secreción alterada de GnRH conduce al síndrome de Kallmann, que se manifiesta con defectos olfativos, inmadurez gonadal, e infertilidad. «Por eso nos preguntamos si los déficits progresivos observados en el síndrome de Down tenían alguna correlación con la maduración de la GnRH», explica el artículo.
La terapia aumentó el rendimiento de seis de los siete pacientes
Concretamente, los científicos han hallado que un tratamiento de GnRH pulsátil durante seis meses mejoró tanto el rendimiento cognitivo como conectividad cerebral funcional de seis de los siete pacientes sometidos a una prueba piloto. Es decir, la terapia funcionó en el 85% de los varones de entre 20 y 50 años a los que, cada dos horas, se les suministró una dosis de GnRH para simular su correcta secreción.
Para llegar hasta este punto se realizaron diversas pruebas con ratones trisómicos Ts65Dn, los más usados en la investigación del síndrome de Down al replicar regiones análogas al cromosoma 21 humano. Estos animales también presentan subfertilidad y alteraciones cognitivas y olfativas progresivas similares a las de los pacientes.
Gracias al estudio de los ratones, los investigadores observaron que los síntomas neurológicos de la condición progresaban en paralelo a una pérdida pospuberal de neuronas GnRH y fibras en el hipotálamo, así como en regiones extrahipotalámicas. Además, los ejemplares adultos presentaron un desequilibrio en una red compleja de microRNAs que funciona como «interruptor» de la GnRH.
«De hecho, observamos que los elementos de este interruptor estaban desregulados desde el período minipuberal, mucho antes de la aparición de déficits cognitivos u olfativos», sugiere el artículo.
Restaurar la GnRH en adultos es posible
Tras los primeros hallazgos, el equipo descubrió también que la sobreexpresión de un microRNA clave implicado en el «interruptor» que propicia el desarrollo de la GnRH, el miR-200b, suprimió tanto los déficits en la actividad neuronal como en el olfato y la cognición de los ratones trisómicos.
Asimismo, se pudo comprobar que reinducir el microRNA en la edad adulta, mucho tiempo después del cambio de GnRH, aumentó igualmente el número de neuronas «que expresan GnRH en el hipotálamo«.
El estudio ha sido liderado por la Universidad de Lille (Francia) y el Hospital Universitario de Lausanne (Suiza), pero ha contado también con la participación de la Universidad de Córdoba (UCO) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps).
De acuerdo a los investigadores, «allanará» el camino para futuras implicaciones terapéuticas que pueden ser de gran utilidad.
Fuente: RTVE