Un nuevo estudio concluyó que vale la pena apoyar y prestar más atención a la teoría de que ciertos procedimientos médicos pueden transmitir las «semillas» del Alzheimer directamente, de una persona a otra. En síntesis, estos procedimientos son de carácter quirúrgicos y consisten en el uso de tejido humano donado, según reporta ‘The Independent‘.
Esta investigación fue realizada por científicos del Hospital universitario de Zúrich en conjunto con la Universidad Médica de Viena, siendo liderada por Herbert Budka, del Instituto de Neuropatología en Zúrich.
En este trabajo, los científicos encontraron un vínculo entre pacientes que recibieron injertos de tejido nervioso hace varias décadas y la presencia en el cerebro de una proteína llamada beta amiloide (A-beta), la que normalmente se encuentra en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer.
Con esta investigación se confirma que los resultados de otra investigación (publicados en septiembre) estaban en la senda correcta ya sugerían que personas que, cuando eran niños, recibieron de forma inyectable la hormona de crecimiento humano, llevaban las mismas semillas de la enfermedad de Alzheimer al momento de morir, varios años (e incluso décadas) después.
«La creciente evidencia circunstancial para tal transmisión debería activar una reevaluación crítica del procedimiento de descontaminación de los instrumentos quirúrgicos y medicamentos de origen biológico, con el objetivo de asegurar la ausencia absoluta de contaminantes potencialmente transmisibles», fue lo que el estudio concluyó.