OMS inició primer programa piloto de precalificación de la insulina

La decisión histórica hace frente a la creciente carga de casos de diabetes en el mundo

OMS inició primer programa piloto de precalificación de la insulina

Autor: Félix Eduardo Gutiérrez

Miembros de la Federación Internacional de Diabetes celebran este 14 de noviembre el Día Mundial de la Diabetes, con la buena nueva de que la insulina fue precalifica por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para extender el acceso al tratamiento a naciones de bajos ingresos.

Ese medicamento en forma inyectable se utiliza para controlar el azúcar en sangre en las personas que tienen diabetes tipo uno y dos, para suplir el lugar de la sustancia que normalmente produce el cuerpo, por lo que su función es ayudar a mover el azúcar hacia los otros tejidos en donde se usa como energía.

De ahí la importancia de que la OMS anunciara, en saludo a esta fecha, el inicio del primer programa piloto de precalificación de la insulina para hacer frente a la creciente carga de diabetes en todas las regiones del mundo.
Esta histórica decisión contribuye a acelerar y aumentar el acceso a productos médicos esenciales de calidad garantizada, asequible y adaptada a los mercados de los países de bajos ingresos.

Dicha iniciativa evalúa los productos médicos desarrollados por los fabricantes para garantizar su calidad, seguridad y eficacia, ampliando a su vez el conjunto de medicamentos disponibles, por lo que es un paso fundamental para asegurar que todos los que necesitan este producto vital puedan acceder a él.

Se trata de diseñar estrategias de reducción de precios para los análogos y mejorar los sistemas de administración y el acceso a las pruebas diagnósticas. Foto: IntraMed

Actualmente unos 65 millones de personas con diabetes de tipo dos necesitan insulina, pero solo la mitad pueden acceder a ella, debido a los altos precios de ese medicamento, por lo que su precalificación debe aumentar el flujo de productos de calidad en el mercado internacional con opciones más económicas para los pacientes.

El descubrimiento de este fármaco como tratamiento para la diabetes tiene casi 100 años, y está incluido en la Lista OMS de Medicamentos Esenciales desde su primera edición en 1977.

A pesar de una amplia oferta, los precios actuales son un obstáculo al tratamiento en la mayoría de los países de ingresos bajos y medianos, por el control que ejercen tres fabricantes en la mayor parte del mercado mundial, fijando precios que son prohibitivos para muchas personas y países.

Los datos recogidos por la OMS entre 2016-2019 indican que en 24 países de cuatro continentes la insulina humana solo estaba disponible en el 61 por ciento de los centros de salud, y sus análogos en el 13, y que el suministro mensual, por ejemplo, le costaría a un trabajador de Ghana el equivalente a 5,5 días de salario por mes, o el 22 por ciento de sus ingresos.

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Actualmente unos 65 millones de personas con diabetes de tipo dos necesitan insulina, pero solo la mitad pueden acceder a ella. Foto: ConSalud.org.


En el mundo hay más de 420 millones de personas con diabetes, la séptima causa de muerte y una de las principales fuentes de complicaciones costosas y debilitantes, como ataques cardíacos, accidentes cerebro vasculares, insuficiencia renal, ceguera y amputaciones de miembros inferiores.

Las personas con diabetes de tipo uno necesitan insulina para sobrevivir y mantener su glucemia en niveles que reduzcan el riesgo de complicaciones comunes como la ceguera o la insuficiencia renal, mientras los portadores de la dos demandan este medicamento para controlar la glucemia cuando los orales pierden eficacia a medida que avanza la enfermedad.

Teniendo en cuenta que en el 2017 se registraron en todo el mundo 425 millones de personas entre 20 y 79 años con diabetes, que cuatro millones de pacientes murieron por ese padecimiento y que alrededor de 629 millones de adultos la padezcan para el 2045, la OMS tiene planes en marcha para actualizar las directrices sobre su tratamiento.

Se trata de diseñar estrategias de reducción de precios para los análogos y mejorar los sistemas de administración y el acceso a las pruebas diagnósticas, además de colaborar con los países en promover dietas más sanas y la actividad física con el fin de reducir el riesgo de padecer diabetes de tipo dos.

Considerada una de las pandemias del siglo XXI, esta enfermedad metabólica crónica y progresiva significó a nivel global al menos 727 mil millones de dólares en gasto sanitario durante 2017.

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