Los bajos niveles de inmunización infantil contra enfermedades peligrosas podría causar más estragos que el COVID-19, así lo señalaron este miércoles agencias de Naciones Unidas.
Las vacunas contra el sarampión, tétano y difteria han pasado a un segundo plano y cayeron de manera alarmante durante la pandemia de COVID-19, lo que ha puesto a millones de niños en riesgo, indica la Organización de Naciones Unidas.
Tres cuartos de 82 países que respondieron a una consulta indicaron que habían sufrido interrupciones en sus programas de inmunización debido al coronavirus hasta mayo, “El sufrimiento y la muerte evitables que se causa debido a que los niños no reciben la inmunización de rutina podrían ser mucho mayor que el propio COVID-19”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un reporte conjunto con UNICEF.
La mayoría de los problemas estaban asociados a falta de equipos de protección personal (EPP) suficientes para los trabajadores de la salud, restricciones de viajes y bajo número de trabajadores de la salud disponibles, factores que llevaron a que los servicios de inmunización se redujeran o se detuvieran.
Al menos 30 campañas de vacunación contra el sarampión han estado o están en riesgo de cancelación, los brotes de esta enfermedad ya van en aumento e infectaron a casi 10 millones de personas en 2018, causando la muerte de 140.000 de ellas, en su mayoría niños, según datos de la OMS.
Para la difteria, el tétano y la tos ferina, datos preliminares de los primeros cuatro meses de 2020 “apuntan a una caída sustancial” en la cantidad de niños que reciben las tres dosis de la vacuna DTP que protege contra ellas, dijo el reporte. Es la primera vez en 28 años que el mundo podría ver una caída en la cobertura de la inmunización infantil de rutina.
Datos de 2019 mostraron que cerca de 14 millones de niños en todo el mundo no recibieron vacunas que pueden salvar vidas. La mayoría vive en África y es probable que carezcan de acceso a otros servicios de salud, dijo el reporte.
Los programas de vacunación ya se encontraban estancados y la llegada de la pandemia empeoró lo que ya venía con fallas estructurales, precisó la OMS.
Con información de Reuters
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