Pocas sensaciones son equiparables al sexo cuando este es placentero. Para su práctica no deberían buscarse excusas, pero existen determinadas ocasiones de estrés en las que quizá no apetezca mantener relaciones íntimas, otras en las que las obligaciones se conviertan en esa vocecilla de la conciencia que te dice “no lo hagas” o incluso puede que en algunos momentos simplemente dé pereza.
Vivimos en una sociedad cada vez menos alegre y en la que el pesimismo es notorio. No cabe la menor duda de que para alegrar la cara vendría bien que se practicara más sexo y así, como dice la canción de la Cabra Mecánica, el mundo nos parezca más amable, más humano y menos raro.
Más allá de lo placentero que puede llegar a ser, el sexo también tiene numerosos efectos positivos sobre nuestra salud. Por estos motivos, la revista Time propone seis razones para que te plantees tener sexo la próxima vez que te encuentres en tal tesitura.
1. El sexo quema calorías
Obviamente no tantas como si se saliera a correr una maratón, pero se calcula que de media se eliminan 85 calorías (que equivalen a media hora de ejercicio suave). Cuanto más tiempo se alargue la relación, más calorías se quemarán. Por tanto, la mejora será doble cuando uno ponga empeño en el sexo: por un lado se tendrá más satisfecho a la pareja, y por otro se mejorará el estado físico. Desde luego, parece una idea más atractiva que salir a pasear y cogerse un resfriado por las lluvias otoñales.
2. El sexo ayuda a dormir
Tras el orgasmo sexual, llega el periodo refractario en el que el cuerpo se relaja. En este momento se libera, entre otras, una hormona llamada prolactina y que favorece la somnolencia. Kristin Mark, director del laboratorio de promoción de la salud sexual de la Universidad de Kentucky, afirma que: “Si se no se está demasiado cansado, tener relaciones sexuales y llegar al orgasmo puede ayudar a dormirse algo más rápido”.
3. El sexo reduce los niveles de estrés
Siempre se ha tenido al sexo como un potente liberador de tensión. Esta opinión fue cuantificada por un estudio que en 2005 midió cómo afectaba este a los niveles de estrés. Durante dos semanas varios voluntarios se prestaron a realizar tareas proclives a mayores valores de ansiedad. Entre ellas estaban hablar en público o realizar problemas matemáticos en voz alta. Los resultados mostraron que aquellos que habían mantenido sexo obtuvieron mejores niveles de tensión arterial y lograron un menor manejo de la situación. Estos datos positivos solo se alcanzaron tras la realización del acto sexual, no de la masturbación.
4. El sexo fortalece el corazón
Mantener relaciones sexuales regularmente es beneficioso para el sistema cardiovascular. Estas son las conclusiones que se obtienen de un estudio que detectó que aquellas personas que durante un periodo de 20 años mantuvieron dos relaciones sexuales por semana, eran mucho menos propensos a morir por una enfermedad cardiaca que aquellos que solo tenían una mensual.
5. El sexo alivia el dolor
Especialmente el de cabeza. Un estudio de la Universidad de Münster ha querido acabar con la excusa de “me duele la cabeza” y ha detectado que el sexo puede ser más efectivo que algunos analgésicos para combatir la cefalea y las migrañas.
La respuesta que dan los investigadoers es que en el orgasmo se libera una enorme cantidad de endorfinas que tienen un poderoso efecto analgésico y combaten con gran efectividad el dolor.
6. El sexo mejora el sistema inmunológico
Existen numerosos estudios centrados en esta faceta. Uno de los más sorprendentes es el realizado por la Universidad de Wilkes-Barre de Pensilvania. En esta investigación detectaron que aquellas personas que realizaban dos veces por semana el acto sexual tenían hasta un 30% más de inmunoglobulina A que actúa como defensa contra patógenos externos como los virus. Sin embargo, estos valores eran peores cuando se realizaba tres o más veces por semana. Así que si este invierno quieres evitar los resfriados ya sabes lo que tienes que hacer. Eso sí, mejor con algo de mesura.
Por Álvaro García Ruiz / ElConfidencial