Algunas personas consumidoras de cannabis tienen problemas para recordar sus sueños a la mañana siguiente debido a que la marihuana afecta específicamente a la fase del sueño conocida como la fase REM.
Dentro de las fases del sueño, se distinguen principalmente dos etapas: la fase del sueño lento, y la fase del sueño rápido, también conocida como fase REM (Rapid Eye Movements, por el rápido movimiento que presentan los ojos durante esta etapa).
La fase REM es aquella en la que el cerebro se encuentra más activo y donde tiene lugar la vida onírica, es decir, es la fase en donde se producen los sueños. A los investigadores que tratan de descubrir los muchos misterios que hay detrás del sueño les llama especialmente la atención la fase del sueño rápido por el contraste que supone la relajación total de los músculos del cuerpo con la activación del sistema nervioso central.
Estudios como el publicado por la revista ‘Expanded Consciousness’, muestran que el cannabis aumenta el tiempo que pasamos en la fase de sueño profundo, pero disminuye el tiempo que transcurrimos en la fase REM, por lo que la actividad onírica bajo los efectos de la marihuana es menor.
Por ello, aunque los investigadores siguen estudiando los efectos del THC sobre los sueños, por ahora han llegado a la conslusión de que su consumo antes de dormir reduce el tiempo que pasamos en la fase REM, razón por la cual los consumidores habituales de marihuana reportan menos sueños.
Es curioso el fenómeno del ‘efecto rebote’, por medio del cual, cuando un consumidor habitual de cannabis lo deja un tiempo, la intensidad y viveza de sus sueños aumenta entre las 24 y 72 horas posteriores.
Los investigadores intentan descubrir si el efecto del cannabis sobre el sueño REM tiene efectos negativos o positivos. Por un lado, los defensores de la fase onírica argumentan la importancia de esta etapa del sueño para la reorganizacion de la memoria y los procesos de aprendizaje; mientras que otros investigadores hablan de que la etapa del sueño profundo es la más importante para la reparación y restauracion del cuerpo.
Aún se precisa más investigación sobre el tema, pero por el momento los estudios explican que, si tras el consumo de cannabis no recuerdas los sueños experimentados durante la noche, no es por problemas de memoria, si no porque éstos han sido más cortos y menos intensos de lo normal.