En la prisión de Shatta, cuarenta reclusos iniciaron la huelga de hambre y otros 15 adoptaron la misma decisión en la cárcel de Ramon, según un portavoz de la Sociedad de Priosioneros Palestinos (SPP).
El sábado pasado cincuenta reos se unieron al paro y otros 47 al día siguiente, por lo que el total de huelguistas serían de 272 personas. En las prisiones israelíes, existen más de 5.200 presos palestinos, mujeres y menores de edad, de los cuales 190 por detención de ley administrativa, dictada por el Reino Unido durante su ocupación de Palestina tras el fin de la Primera Guerra Mundial y manejada por Israel.
La legislación establece que cualquier persona sospechosa de actividades nacionalistas puede ser encarcelada por lapsos indefinidos, incomunicados y sin asistencia legal. Los 120 huelguistas originales comenzaron el segundo mes de huelga de hambre y denunciaron que son objeto de maltratos físicos, requisa de sus cosas personales y la negativa de los carceleros de proveerles sal para disolverlas con agua para poder mantenerse con vida.