Qué hacer cuando el flujo vaginal huele mal

El flujo es una sustancia viscosa y transparente generado por las glándulas que se encuentran en el interior de la vagina, y completamente necesaria para garantizar una salud óptima de la zona íntima femenina. En muchas ocasiones, es normal percibir ciertas alteraciones en el flujo vaginal y es que hay en ciertas etapas en las que puede ser algo más abundante que en otras, sin embargo no es nada favorable que este desprenda un olor muy fuerte y desagradable, pues puede ser indicativo de que algo no va bien.

Qué hacer cuando el flujo vaginal huele mal

Autor: Sebastian Saá

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El flujo vaginal es un fluido que mantiene limpia la vagina y la protege de infecciones que puedan causar organismos externos, además de favorecer su lubricación para el momento de tener relaciones sexuales. Es importante saber que la vagina presenta un olor especial, pero que en condiciones normales el flujo vaginal no presenta ningún olor desagradable y que se caracteriza por presentar un color claro y transparente.

Así mismo, debes tener en cuenta que tanto el aspecto como la cantidad del flujo varía de una mujer a otra, y de unos días a otros. Es normal, por ejemplo, que durante los días de la ovulación, el flujo sea un poco más abundante, así como en el embarazo y anterior y posteriormente a mantener relaciones sexuales.

¿Cuándo debo preocuparme por el olor del flujo vaginal?

Como hemos apuntado, el flujo vaginal no debe producir un olor desagradable, ya que de lo contrario será una señal de algún problema de salud en la zona íntima. Si percibes una alteración en el olor normal de tu flujo, y este viene acompañado también de cambios en su color y textura, deberás visitar a tu ginecólogo cuanto antes ya que es muy probable que padezcas una infección vaginal. Entre las principales causas del mal olor del flujo vaginal se encuentran:

Infecciones bacterianas como la vaginosis bacteriana que provoca síntomas como flujo abundante, de color blanquecino o grisáceo, poco espeso o espumosos y con un olor intenso y similar al del pescado.

Infecciones por levaduras como la candidiasis vaginal que provoca síntomas como flujo blanco, espeso y maloliente, además de picor e irritación vulvar, escozor al orinar y dolor al mantener relaciones sexuales.

Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) como la clamidia, la gonorrea y la tricomoniasis que afectan al olor normal del flujo, el cual se vuelve desagradable, más intenso y suele presentar variaciones en su color habitual siendo amarillento o verdoso.

Todas estas infecciones requieren de un tratamiento médico inmediato para evitar que se agraven, por lo que ante la mínima alteración en tu flujo vaginal consulta con el médico.

Cuidados para prevenir el mal olor del flujo vaginal

Hay algunos cuidados diarios que puedes llevar a cabo para mantener tu zona vaginal saludable y prevenir contraer ciertas infecciones que puedan perjudicarla y causar, entre otros síntomas, la secreción de un flujo maloliente. Así, es fundamental que:

Mantengas una buena higiene íntima, usando un jabón que equilibre su ph natural y evitando, sobre todo, las duchas vaginales y la aplicación de sprays, perfumes y jabones agresivos.

Utilices preservativo en todas tus relaciones sexuales para evitar el contagio de las ETS.

Lleves ropa interior que favorezca la transpiración de la zona vaginal e impida que se mantenga con una humedad excesiva.

Hagas un uso adecuado de los tampones, limitándolos exclusivamente a los días de menstruación y no llevándolos puestos por más de 4 o 6 horas.

Sigas una dieta saludable que no sea alta en levaduras o azúcares, ya que esto podría ocasionar alteraciones en el ph y propiciar el desarrollo de infecciones vaginales bacterianas o por hongos.

Fuente: uncomo.com


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