Reducir el abdomen es algo que muchas personas buscan, sin embargo, no a todos les sirven las mismas ‘dietas’, pues no todos tienen panza por la misma razón.
Las razones pueden ir desde la genética, hasta una mala alimentación y es por eso que a continuación te mostraremos los tipos de barriga que existen para que así sepas cuál es la tuya y cómo hacer que se reduzca.
1.- Panza hinchada y abultada
Si tienes un vientre inflamado y lleno de gases, es porque probablemente consumes alimentos procesados, llenos de azúcar o fritos que hacen que te sientas pesado e incómodo.
Para resolver esto, debes desayunar de forma completa, esto quiere decir, incluir frutas, fibra, carbohidratos buenos y grasas buenas (como la palta, por ejemplo), para que así te sientas satisfecho y no comas snacks poco saludables antes de almorzar.
Además, debes recordar beber mucha agua para que así no acumules líquido. Y sobre todo, no comer cosas llenas de grasas o fritas.
2.- Post embarazo
Si después del embarazo sientes que tienes toda la zona del abdomen hinchada, debes tener paciencia y esperar a que tu médico te indique cuando es bueno empezar a hacer ejercicio.
Paulatinamente puedes ir realizando trabajos de contracción y relajación de pelvis y de a poco ir incorporando rutinas de abdominales.
3.- Panza baja
Si la hinchazón está localizada entre el ombligo y la pelvis, esto no muchas veces se resuelve con el ejercicio, pues se debe a una mala alimentación y, por ende, mala digestión.
Para solucionarlo, debes consumir vegetales verdes, pollo, pescado y alimentos que tengan una rápida digestión. Además, recuerda beber mínimo 2 litros de agua al día.
4.- Panza ‘alta’
Es el abultamiento que existe entre el diafragma y el ombligo y se origina principalmente por estrés, consumo excesivo de café, comida chatarra o carbohidratos. Estos factores generan hinchazón y endurecimiento en el estómago.
Para reducir el estrés, es recomendable hacer yoga. También puedes incorporar ejercicios con pesas para tonificar y caminar todo lo que puedas.
Además, recuerda cambiar tu alimentación y prioriza las frutas y verduras.
Descansa las horas necesarias para que tu cuerpo y mente se relajen.
5.- Con pliegues
Es causada por la falta de ejercicio y vida sedentaria en general. Es por eso que se recomienda que realices -por lo menos- una hora de ejercicio al día, que priorices caminar, subir las escaleras, etc.
Además, recuerda evitar las bebidas alcohólicas y los dulces.