La respuesta es sí. Se trata de una alergia peculiar y no muy frecuente conocida como hipersensibilidad al semen humano que puede afectar hasta al 12% de las mujeres de entre 20 y 30 años, según un estudio publicado en la revista Human Fertility y llevado a cabo por científicos de la Universidad Metropolitana de Manchester (Reino Unido).
El motivo de esta alergia es la presencia de proteínas en el semen que pueden provocar tras la eyaculación masculina todos estos síntomas: picores, escozor vaginal, hinchazón vaginal y, en circunstancias extremas, anafilaxia (reacción inmunitaria generalizada del organismo) como la que se produce con algunos alimentos o con picaduras de algunos insectos. Las células blancas o glóbulos blancos de la sangre identifican las proteínas en el semen como invasores dañinos -como si fueran bacterias o virus- y lanzan un ataque contra ellas.
Para contrarrestar la alergia al semen los expertos recomiendan el uso de preservativo o la eyaculación fuera de la vagina; también es posible utilizar un tratamiento basado en la reducción de la sensibilidad al semen de una forma progresiva.
¿Los hombres pueden ser alérgicos a su propio esperma o al esperma de otros?
Los hombres son menos propensos a desarrollar alergias al semen que en mujeres. Son muy pocos casos los que se producen pero también es posible. Para evitar, por tanto, los síntomas de la alergia, lo más sencillo es utilizar un preservativo para las relaciones sexuales. El problema reside cuando las parejas desean tener hijos. Ante esto, lo aconsejable es optar por la reproducción asistida mediante inseminación artificial intrauterina con espermatozoides lavados.
La primera vez que se registró la alergia al flujo seminal masculino fue en 1958.