Hoy en día existen muchos tipos de bebidas que algunos bebemos por simple gusto o placer, y otros por sus cada vez más incontables beneficios para la salud. Sin ir demasiado lejos, entre esas bebidas encontramos el café o el té, pero también se están abriendo paso otras más “mal vistas” como lo eran la cerveza o el vino tinto, este último protagonista de nuevo del estudio de hoy, pues va a sumar una propiedad más a su larga lista: Quemar grasa.
El vino tinto podría quemar grasa corporal
Al menos así lo afirma un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal de Oregón y publicado en el Journal of Nutritional Biochemistry, en el cual indican que el consumo de uvas o su jugo (ya sea en forma de zumo o vino) podría ayudar en el tratamiento de la obesidad u otros trastornos metabólicos relacionados, como el hígado graso. Esto se debería a la acción de los extractos de cuatro compuestos químicos que se encuentran de forma natural en las uvas moscatel, una variedad de color rojo oscuro de uva nativa del sudeste de los Estados Unidos, las cualses parecen ser capaces de acabar con la grasa de células hepáticas y adipocitos (células grasas) cultivadas en laboratorio.
De hecho, uno de estos productos químicos, el ácido elágico, resultó bastante potente: Desaceleró drásticamente el crecimiento de las células grasas que ya existían y la formación y crecimiento de otras, además de acelerar el metabolismo de los ácidos grasos de las células hepáticas.
Pero, OJO, porque esto no es milagroso ni es el momento de ir en busca y captura de una botella de vino tinto al supermercado, pues estos compuestos, como bien advierten los investigadores, no son una vía para mejorar el peso corporal, sino que en aquellas personas con sobrepeso serían capaces de ayudar a quemar grasa y potenciar la función de las células del hígado, que en dichos individuos ya está bastante alterada. Es decir, que para aquellos individuos con un poquito de grasa sobrante, por pura estética, el vino tinto no será de ninguna ayuda.
Además, como bien se comentó en un estudio anterior llevado a cabo por la Universidad de Florida y la Universidad de Nebraska, si se quisiese desarrollar una estrategia dietética con estos resultados se usarían alimentos normales como las uvas, pues ya se sabía, según resultados en ratones, que el suplemento dietético con extracto de uva (equivalente a taza y media de zumo de uva al día) en ratones con sobrepeso inducido apropósito era capaz de reducir la grasa acumulada y la tasa de azúcar en sangre, en comparación con los ratones con sobrepeso pero que no habían sido alimentados con extracto de uva. Además, las cantidades de grasa en su dieta y de suplemento de uva se controlaron para hacerlo lo más similar posible a una dieta humana.
Así pues, como conclusión, sería importante destacar que lo importante siempre es la calidad y la cantidad. En este caso hablamos de elementos químicos que se encuentran en el vino tinto, pero también en las uvas naturales, y es importante la dosis en la que se toman, por lo que no es buena idea empinarse media botella de vino al día con la excusa de que “es bueno para quemar grasa”