En estas fiestas patrias, un nutricionista recomienda preferir la empanada de pino de vacuno de horno antes que la de queso frita, y entrega consejos para hacer un anticucho más saludable.
Durante las Fiestas Patrias se evidencia un aumento significativo en el consumo de calorías, grasas saturadas y azúcares en la población. Entre las comidas preferidas están los choripanes, los anticuchos, las empanadas y los asados. Pero, ¿sabemos si son buenos para la salud?
“Un anticucho nos aporta alrededor de 180 calorías, 67 gramos de grasas totales (de ellas 7 gramos de grasas saturadas) y 251 miligramos de sodio. Si se observan las recomendaciones de calorías y grasas para un adulto promedio sano, estas son de 2000 calorías al día, 67 g. de grasas totales, 22.2 g. de grasas saturadas (asociadas a procesos ateroescleróticos) y 2000 mg. de sodio. Claramente un anticucho cubre las necesidades de grasas de un día y sus calorías equivalen a ¾ de unidad de pan”, describe el docente deNutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Juan José Rojas.
Muchas familias resuelven hacer sus propios anticuchos, mientras que en las fondas o lugares de recreación suele haber varias opciones de estos apetecidos “fierritos”. Es allí donde se debe tomar una decisión informada. “Recomiendo elegir un corte de carne de vacuno o cerdo lo más magro posible (lo menos graso) o bien hacerlo con pollo o pavo y agregarle muchos vegetales, como cebollas, pimentones, zanahorias, berenjenas, etc.”, señala el nutricionista.
¿Y qué pasa con la empanada? “Si analizamos la empanada de queso frita y la de pino horneada, se verifica que hay un mayor aporte de calorías, grasas saturadas y sodio en las empanadas de queso fritas que en las de vacuno al horno”, aclara de entrada el especialista.
“Por ejemplo, una empanada frita de tamaño normal aporta alrededor de 273 calorías, 17 gramos de grasa total, 5.1 gramos de grasas saturadas y 279 miligramos de sodio, mientras que una empanada de pino de vacuno horneada contiene 256 calorías y 3.8 g. de grasas saturadas, por lo que resulta conveniente preferir las de pino de vacuno (con una carne muy magra). Además hay que considerar que la de pino lleva aceitunas y huevos generalmente, lo que favorece la nutrición humana”, apunta Rojas.
Otro de los alimentos más populares durante estas celebraciones es el choripán, un infaltable en los asados, el cual aporta muchas más calorías que una empanada o un anticucho. “Un choripán puede llegar a aportar 630 calorías por unidad y su contenido de grasas saturadas es muy importante, ya que alcanza 12.7 gramos, y ni hablar del sodio que contiene, puesto que su aporte es de 1.338 miligramos al día, lo que cubre la mitad de las necesidades de sodio de un individuo en 24 horas”, asegura el nutricionista y docente deNutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico Juan José Rojas.
Aporte calórico de los tragos típicos
Está el tradicional terremoto, la chicha, los destilados y los espumantes. ¿Cuál será el trago alcohólico que aporta más calorías? Durante las Fiestas Patrias se suele consumir los bebestibles más típicos y considerados como invento nacional, como la chicha, que desde que los colonizadores españoles llegaron a América se ha extendido por el continente y ya sus fermentados han pasado a ser parte de la cultura chilena. En tanto, hace ya algunos años irrumpió en el mercado nacional el famoso “terremoto”, elaborado con vino pipeño, helado de piña y fernet o granadina.
“La chicha de uva o de manzana aporta una gran cantidad de antioxidantes y vitamina C, que se asocian con la protección contra el envejecimiento y el daño de estructuras orgánicas por oxidación, entre ellas el epitelio de los vasos sanguíneos, con la consiguiente disminución del riesgo cardiovascular. Su aporte calórico se estima en alrededor de 160 calorías por vaso de 200 ml, y si lo comparamos con un cóctel de pisco sour que aporta 349 calorías o un vaso de terremoto que aporta alrededor de 300 calorías, claramente su aporte de energía es menor. Y en esa medida se recomendaría un vaso de chicha de alrededor de 150 cc.”, aconseja el nutricionista.
Además, en el caso del terremoto hay que considerar que muchas veces se sirve en porciones que incluso llegan al medio litro. “Es increíble cómo un trago que nació de un experimento de sabores se ha posicionado tanto en el paladar y la cultura alimentaria de nuestro país. Pero ojo, debemos tomarlo con mucho respeto, ya que aporta una cantidad muy importante de calorías. Un vaso de terremoto de 200 cc. aporta alrededor de 300 calorías, es decir, lo que aporta una hallulla, y ciertamente se ve aumentada la cantidad de azúcar y de grasa entregadas por unos de sus ingredientes que es el helado”, asegura Rojas.