Todas lo vivimos: gastamos dinero en una costosa manicura para lograr manos perfectas por -al menos- una semana, y a los pocos días, el esmalte ya se está descascarando…
Afortunadamente, además de la ya tradicional capa de brillo que todas aplicamos como protección, también existe un ingrediente casero que parece estar prolongando la duración de todo tipo de manicures: el vinagre.
Y si bien el truco puede traerte un tanto escéptica al principio, ¡te invito a probarlo!
Paso a paso:
Para comenzar, remoja un algodón en vinagre blanco, pásalo por la superficie de tus uñas (una por una) y presiona con fuerza para impregnar aún más el líquido. Una vez que seque, vuelve a repetir el mismo procedimiento.
Sin enjuagar, pinta con el esmalte que hayas seleccionado. Repite este paso con una doble capa y para terminar, agrega un poco de brillo para resaltar aún más el color.
¿Cómo funciona?
El vinagre seca la superficie de la uña, eliminando cualquier residuo de suciedad o resto de humedad. Así, la primera capa de pintura que apliques, se adherirá con más facilidad, prolongando la vida de tu esmalte.