¿Es bueno ducharse todos los días? No existe duda de que una higiene correcta es fundamental para la salud cualquier persona, sin embargo algunas veces los excesos terminan siendo perjudiciales. La mayoría de personas suele darse un baño con frecuencia diaria y los expertos de Harvard han revelado sus conclusiones sobre si es adecuado o no hacerlo.
Una investigación liderada por Robert H. Shmerling, doctor de la Universidad de Harvard y editor de Harvard Health Publishing, ha puesto en duda el beneficio real de ducharnos a diario y advierte sobre los riesgos que este hábito puede acarrear a nuestro organismo.
Según el experto, el problema radica en los champús, geles, acondicionadores y el resto de los productos de limpieza que se emplean durante la ducha o el baño. Su uso excesivo no solo puede generar irritación y picores, sino también infecciones o reacciones alérgicas en la piel.
De hecho, algunos actores de Hollywood como Ashton Kutcher, Jake Gyllenhaal o Leonardo DiCaprio ya han confesado públicamente que no se duchan a diario. La investigación, eso sí, deja claro que sí que hay que ducharse, pero no de manera tan continuada.
Ducharse no más de cuatro veces a la semana
Según la investigación, no existe un número concreto de veces para ducharnos, pero en la mayoría de las personas sería más que suficiente cuatro duchas a la semana.
El estudio recalcó que, en todo caso, las duchas deben ser con agua tibia, no debe durar más de tres minutos y la limpieza debe centrarse en la ingle y en las axilas.
En la mayoría de las personas sería más que suficiente 4 duchas a la semana, afirma el informe de Harvard. No obstante, si la persona se encuentra sucia o sudorosa, lo ideal es ducharse nada más sentir que existe un olor corporal más fuerte.
En este sentido, se prioriza nuestra higiene y el estar a gusto y cómodos.
Cabe destacar que el estudio no pretende fomentar el descuido de la higiene corporal, ya que también hace mención a los efectos negativos de no lavarse en el cuerpo humano, entre los que destacan la acumulación de suciedad, grasa, sequedad y picazón.
Sin olvidarnos, claro está, del aspecto relativo al olfato y el mal olor que desprende el organismo si no nos duchamos en varios días.
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