El primer teléfono celular fue presentado por Motorola en 1973, con la llegada del nuevo siglo se le incorporan nuevas funciones como mensajes de texto, en 2010 un estudio publicado por Nokia (empresa de telefonía que para entonces dominaba el mercado) sostiene que de cada 10 personas  6 usan telefonía móvil.

Actualmente los celulares son determinantes

En la actualidad, los celulares son imprescindibles para la mayoría de las personas, son usados para una variedad de propósitos, de uso personal o comercial, solventar emergencias, comunicaciones, entre otros. La Organización  de Naciones Unidas informaron que los teléfonos móviles se han extendido más rápido que cualquier otra forma de tecnología y pueden mejorar la vida de las personas más pobres en los países en desarrollo.

Prácticas cotidianas con el celular nocivas para la salud

Con el uso de los teléfonos móviles se han adquiridos hábitos, algunas de ellos no tan saludables, que incluso podrían afectarnos de manera tal que los daños pueden llegar a ser irreversibles, y mayormente los usuarios desconocen este hecho.

Estudios diversos, han comprobado lo nocivo que puede ser el uso excesivo del celular en la práctica de la cotidianidad. Parte de los daños pueden reflejarse de forma temporal, otros se manifiestan de forma directa, todos ellos en la condición de salud.

Ir al baño con el celular

Una de ellas es el uso del móvil cuando vamos al baño. A unos los libera del estrés, a otros los distrae, algunos usan ese momento para responder mensajes viejos, para leer noticias o diferentes funciones de entretenimiento, esta habitación es una de las fundamentalmente riesgosas para la buena salud. 

Investigadores británicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en colaboración con la Universidad Queen Mary, revelaron que el celular puede ser el trasporte de células fecales, infecciosas para el organismo. En el momento que se usa el móvil, estando en el baño, se corre el riesgo de transmitir microbios  a través de las manos, al momento de efectuar la limpieza del abertura del tracto digestivo (ano) luego de ejecutar la necesidad fisiológica; estas se infectan de bacterias no vistas por el ojo humano.

Estudio demostró presencia de E. Coli en el celular

La investigación consistió en la toma de 400 muestras en celulares de 12 ciudades británicas, descubriendo que el teclado de los teléfonos podrían contener mucha más suciedad que la que nos imaginamos, principalmente bacterias, como la E.coli, originaria del sistema digestivo, responsable de infecciones gastrointestinales.

La presencia de excrementos en los móviles sería resultado del hecho de que muchos usuarios no se  limpian con jabón después de visitar el baño, sin embargo, al tener contacto con el teléfono ya esté pasa a ser portador de la bacteria y aunque nos lavemos las manos estamos propensos.

Otro de los males, lo afirma Francisca Arroyo, kinesióloga de Clínica Santa María, quien sostiene que al pasar un largo rato observando la pantalla (como es común) se genera una mala postura, perjudicando directamente la columna cervical por la flexión continua del cuello, lo cual es bastante riguroso para retomar la posición original.

Cuando el cuerpo asume como habitual esta posición es bastante perjudicial debido a que la alteración en la columna deja de ser temporal y se pronuncia de forma concreta. Los ligamentos pasan mucho tiempo elongados. “Es como un elástico estirado mucho tiempo. No regresa del todo porque ya cedió”, explica.

Los daños del celular se reflejan en otros aspectos

Asimismo, se refleja en otros miembros del cuerpo, las extremidades superiores se ven comprometidas, como los hombros, los, brazos y las manos, motivado al largo tiempo suspendido en el aire para utilizar el teléfono, escribiendo o simplemente manipulando. Dejando de forma clara, las repercusiones en la vista, en personas con astigmatismo e hipermetropía, aumenta la dificultad para ver la pantalla, creando un mayor esfuerzo para el ojo.

Los problemas de atención, la ansiedad, el estrés e incluso los accidentes de tránsito pueden venir con el uso excesivo del móvil, pero no se descarta la posibilidad de una patología irreversible que puede causar hasta la muerte.

Células cancerosas alteradas por el celular

En el caso de las mujeres, para protegerse de la delincuencia, o sencillamente para tenerlo en un lugar más accesible y cómodo acostumbran a colocarse el teléfono en las extremidades, los senos, la liga de la cintura mayormente. Según la Asociación Americana de Medicina, las ondas electromagnéticas que surgen del celular para obtener las comunicaciones, pueden acelerar las células cancerosas que habitan en el cuerpo.

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