Gracias al boom de Cincuenta sombras de Grey la lectura erótica ha aumentado, pero no creas que el autor de este libro descubrió la pólvora ya desde la antigüedad existen estos tipos de libros. Sin irnos muy lejos el Kamasutra de la India es el más famoso, en China en sus templos más antiguos también se pueden ver este tipo de lenguaje.
En estas culturas el placer de la pareja es importante, claro también tenían más información sobre el cuidados en la relación. Pero, en pleno siglo 21 las mujeres recién se están soltando las trenzas con respecto a estos tipos de libros.
La literatura erótica es una categoría que vale la plena explotar, no solo porque puedes incentivar el fuego de la pasión en una relación, sino como mujer puedes explorar más sobre ti y tu cuerpo.
Así que te sugerimos 10 libros que puedes buscar para seguir desarrollando tu parte sexual:
El huracán lleva tu nombre, de Jaime Bayly: El escritor peruano cuanta esta curiosa historia de amor, es dolorosa y gozosa a la vez. La protagonista, Sofía, hechiza por sus ganas de amar y el original antihéroe, Gabriel, expone al lector su conflicto a través de una sinceridad a veces hilarante y a veces conmovedora.
Memorias de una geisha, de Arthur Golden: Quién no suspiro al conocer ese mundo lleno de pasiones y sostenido por las apariencias, donde sensualidad y belleza no pueden separarse de la degradación y el sometimiento. En este mundo, las jóvenes aspirantes a geishas son duramente adiestradas en el arte de la seducción. Su virginidad se venderá al mejor postor y tendrán que convencerse de que, para ellas, el amor no es más que un espejismo.
Cincuenta sombras de Grey, de E. L. James: Es una novela erótica publicada en 2011. Narrada en gran medida en Seattle, es la primera entrega de una trilogía que describe la relación entre una recién graduada de la universidad, Anastasia Steele, y un joven magnate de negocios, Christian Grey. Lo que destaca en este libro son las prácticas masoquistas.
El otro lado del sexo, de Valérie Tasso: La autora de Diario de una ninfómana es toda una autoridad en materia de sexo. Estas y otras experiencias se recogen en este itinerario por las prácticas eróticas menos conocidas y sorprendentes.
Cartas eróticas, de James Joyce: Es la recopilación de la correspondencia íntima que mantuvieron el autor de Ulises, James Joyce, y su esposa, Nora Barnacle. Su publicación estuvo prohibida por sus descendientes hasta enero de 2012, dado el tono perverso de estas cartas.
El amante de Lady Chatterley, de David H. Lawrence: Es una de las primeras obras maestras de la literatura erótica. Durante mucho tiempo se vendió una versión censurada, pero ya se puede conseguir completa.
El affaire Blackstone, de Raine Miller: Ethan Blackstone es un hombre rico, sexy y protector. Dirige su propia compañía de seguridad privada y está inmerso en la organización de los Juegos Olímpicos 2012. Brynne Bennet es una chica americana con un pasado que la aterroriza y por el que recibe tratamiento psicológico. Es una trilogía que contiene erotismo, sexo, control y misterio que hace imposible detener su lectura hasta llegar al final.
El límite del placer, de Eve Berlin: ¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar para conocer los límites de tu placer? Para la protagonista de esta novela, Dylan Ivory, el control lo es todo. Ella lleva una vida organizada, segura, estable, sin riesgos… Hasta que se encuentra con Alec. Este hombre es todo lo contrario a ella, pero es todo lo que realmente quería ser.
Bajo las sábanas, de Kristina Wright: Este libro reúne 17 relatos en los que colaboran los mejores autores del género: Sylvia Day, Donna George Storey, Heidi Champa, Delilah Devlin, Saskia Walker, Justine Elyot, Kate Pearce, Erobintica y Nikki Magennis. Son historias de parejas que deciden llevar a cabo sus fantasías más atrevidas, que huyen de la monotonía o que buscan la complicidad de una tercera persona.
Siete años para pecar, de Sylvia Day: En esta oportunidad, la autora explora el deseo y la intimidad de una forma reveladora. La historia trata de un joven que se ve obligado a vender su cuerpo a cambio de dinero. Una muchacha recatada es testigo de este acto, y siete años más tarde se reencuentran para calmar la atracción que surgió en ese momento. En ese encuentro descubren que esperar valió la pena.
FUENTE: Clarín/Entremujeres