Un crimen involuntario habría sido el que ocasionó la muerte a una mujer de 44 años oriunda de Santiago, que desde hace algunos años vivía en el sector de Laguna Verde en Valparaíso.
La mujer, cuyo nombre ha permanecido en el anonimato, se dedicaba a la artesanía y fue encontrada por una vecina quien alertó a carabineros.
Los vecinos de la población Domingo Otaegui se preocuparon al percatarse que la puerta de la casa de la mujer estaba abierta, por lo que decidieron acercarse para verificar que todo estaba bien. Comenzaron a llamarla por su nombre y al no escuchar respuesta, una vecina decidió entrar y se encontró con el cuerpo.
El cuerpo inerte de la mujer se encontraba boca abajo sobre la cama, con una sábana que le cubría los ojos y la boca, y que pasaba por el cuello hasta los brazos. Todo apuntaba a que murió mientras practicaba algún tipo de actividad sexual.
Cuando llegaron los Carabineros y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, las sospechas de los vecinos fueron confirmadas. El cuerpo no presentaba lesiones atribuibles a terceras personas ni evidencia de haber sido forzada, o sufrido violación, por lo que habría adoptado esa posición de forma voluntaria.
Lo más oscuro de este caso es que su «acompañante» abandonó el lugar tras la tragedia lo que puede atribuirse al miedo o a algún tipo de mala relación con la ley. Sin embargo, la PDI ha confirmado que la mujer tuvo relaciones sexuales antes de morir, por lo que el hombre que estuvo con ella ya fue identificado a través de los fluidos que dejó en el cuerpo de la mujer.
Una de las hipótesis que maneja la policía, es que la mujer habría sufrido un paro cardio-respiratorio durante el acto sexual. La policía ha destacado que en el lugar no se encontraron restos de droga ni de alcohol.