Hace un par de años, un estudio científico sugería que las parejas que se repartían de forma equitativa las tareas del hogar tenían menos sexo y lo que es peor, cuando lo tenían, eran menos satisfactorias… Pero al parecer, se llegó a esa conclusión con datos recogidos entre 1992 y 1994, un período en el que repartir las tareas de forma equitativa no estaba, precisamente, a la orden del día, ¿no?
Pero estamos todas de acuerdo en que no hace falta ser científico para saber que cuando se dividen las tareas del hogar, están mejor los dos, y el sexo es mejor. Y tampoco hace falta ser un científico para saber que estas 5 situaciones los pueden llevar a la cama:
1. Cuando tu chico se encarga de recoger la enorme pila de ropa de la lavandería… Por fin tienes ropa interior limpia (sin agujeros), lo que significa que las posibilidades de tener sexo se multiplican por diez. Además, verlo doblar tus braguitas con tanta delicadeza tiene su morbo.
2. Cuando él se pone a limpiar con la aspiradora… Y observas cómo se mueve, cómo tararea sus canciones favoritas o cómo mueve el culo mientras aspira todas esas migas de pan que ya no volverás a pisar. Todo te lleva a una gran noche.
3. Cuando tú cocinas y él se encarga de fregar los platos y te dice que te sientes en el sofá tranquilamente para ver la TV… Definitivamente, verás un nuevo capítulo de Scandal con sexo en el sofá.
4. Cuando carga con casi toda la compra del súper… Y entonces, te vienen todas esas preguntas a la cabeza: “Tiene que pesar mucho, ¿no quieres quitarte la camiseta? ¿Puedo tocar tus bíceps? ¿Pongo la última canción de Drake y nos desnudamos?