5 mitos sobre el orgasmo femenino

El cuerpo femenino es complicado y misterioso, especialmente cuando se trata de sexo y orgasmos. Muchas mujeres no comprenden su anatomía o sus respuestas sexuales, por eso no es una sorpresa que los hombres entiendan aún menos acerca de cómo tratar a una mujer en la intimidad. A esta ignorancia se le suman, además, los mitos, las leyendas urbanas y la desinformación.

A continuación, cinco mitos sobre el orgasmo femenino en los que muchos hombres todavía creen:

El coito siempre lleva al orgasmo

El coito por sí solo usualmente no lleva a la mujer hacia el orgasmo. Solamente un 30% de mujeres alcanzan el orgasmo únicamente con el coito. El resto necesita, también, estimulación en la zona del clítoris para lograr llegar al clímax.

Todas las posiciones producen el mismo placer

 Para nada. Hay algunas posiciones que hacen al orgasmo femenino muchísimo más placentero. Por ejemplo, la mujer arriba genera la estimulación adicional en el clítoris que ella necesita para alcanzar el orgasmo.

Las mujeres alcanzan fácilmente el orgasmo

La industria pornográfica y las películas hollywoodenses han hecho parecer el orgasmo femenino como si fuera lo más sencillo del mundo. La realidad es que la mayoría de las mujeres necesitan por lo menos 20 minutos para excitarse completamente, por lo cual, el juego previo es muy importante.

Los preservativos complican el acto sexual y demoran los orgasmos

Los últimos avances en preservativos manufacturados lograron condones más finos y menos perceptibles que nunca.

Siempre te das cuenta si una mujer está fingiendo.

No siempre. Algunas mujeres se merecen el Oscar por sus perfomances. Es importante recordar que fingir el orgasmo los engaña a ambos. Pregúntale a tu pareja si le gusta lo que estás haciendo, si realmente está disfrutando o si ella necesita algo diferente para alcanzar el orgasmo.

Importante: el objetivo del acto sexual no es llegar al orgasmo.

No pienses en el orgasmo como un destino. El sexo debería tratarse de vivir, ser y estar en el momento. Mantente en sintonía con el cuerpo de tu pareja y con las sensaciones de cercanía y de pasión, y deja que tu orgasmo y el de ella sucedan cuando sucedan. Es importante recordar que no hay un modo adecuado o un tiempo estándar para llegar al orgasmo. Cada persona es un ser individual y cada orgasmo es único.