Experimentar cosas nuevas en la cama y poneros al límite puede ser súper excitante. Y si te apetece, plantéatelo abiertamente a tu pareja… Eso sí, ¡con cuidado! ya que tal y como explica Nuria Jorba, sexóloga y coach sexual, “puede llegar a pensar que no te satisface. Así que déjale muy claro que, simplemente quieres innovar, y seguro que enseguida se anima y te sigue el juego”.
Así, si decides poneros manos a la obra, marcad las líneas rojas, y sobre todo, “hacedlo” con cabeza. Y procura evitar alguna de estas 6 situaciones en las que una sesión de placer puede acabar convirtiéndose en una discusión con altas dosis de arrepentimiento… ¡Toma nota!
1. Asfixia erótica
La privación de oxígeno en el momento del orgasmo puede resultar fatal. ¡No vale la pena correr ese riesgo!
2. Por vía anal
Nada de “Ups, me he equivocado de agujero”. Los hombres deben ser conscientes de que penetrar de forma “accidental” el ano duele. Por lo tanto, antes de practicarlo hay que lubricar y, sobre todo, hacerlo de forma progresiva.
3. Sin protección
Aunque los dos os hayáis hecho pruebas de enfermedades sexuales (y utilicéis otros métodos anticonceptivos), ese calentón rapidito puede dañar vuestra salud. ¡Piénsalo y pónselo!
Todo es diversión y risas hasta que llega el momento de la ruptura y él lo cuelga online o se lo enseña a quien no debe. A ver cómo se lo explicas a tu madre o a tu jefe.
5. Sexo al volante
Es peligroso, no solo para vosotros, sino también para la gente con la que compartes la carretera. ¡Atención! Cuando llegas al clímax, pierdes el control cognitivo entre cinco y siete segundos. Así que nada de jueguitos.
Pasar del ano a la vagina, de ésta a la boca (y al revés) sin cambiar los condones o lavar los juguetes es el camino directo hacia una infección urinaria (o algo peor) causada por la bacteria E coli.