El tratamiento de la adicción al sexo no es sencillo. El objetivo es procurar enseñar al paciente a controlar ese deseo y esa compulsión sexual que tanto dificulta sus relaciones personales.
Normalmente se trabaja con técnicas cognitivas-conductuales ya que han demostrado mayor eficacia. El método de trabajo consiste en una primera fase de evaluación del estado del paciente y después una vez conocido el caso concreto, se inicia un tratamiento basado en educación sexual, cambio de actitud sexual, control de emociones, relaciones interpersonales y posibles técnicas para controlar esos irrefrenables impulsos.
Se suelen combinar estrategias para controlar la reacción física de la emoción (como podrían ser técnicas de relajación) y también para el control cognitivo (técnicas para detectar el deseo antes de que surja).
Para seleccionar la estrategia más apropiada, se debe estudiar los rasgos del paciente, sus recursos, si ha recurrido a ayuda previamente, su historial médico, los factores que perpetúan el problema, etc.
Tanto la estrategia emocional como la conductual deben ir acompañadas de técnicas conductuales. Esta práctica ayudará al paciente a aprender nuevas formas de actuar y a suprimir las conductas actuales. Y lo que es aún más importante, enseñaal adicto al sexo a saber enfrentarse al deseo de tener sexo sin dejarse llevar por su compulsión. Esta técnica se llama exposición programada con prevención de respuesta.
Esta técnica de prevención de respuesta programada, es muy empleada por los terapeutas. Así, el paciente se enfrenta a este tipo de situaciones sin que responda sexualmente.
Muchas veces este tipo de terapias deben ir acompañadas de fármacos que puede prescribir el especialista. Los más utilizados son los medicamentos antidepresivos, que son muy eficaces para tratar comportamientos compulsivos como la adicción sexual.
Fuente: uncomo.com