Como alguna vez ya advertimos, hoy es notable la infatuación de la cultura pop con los psicópatas. Aparentemente esa figura fría, metódica, encantadora y jamás empática, genera entre los demás (al menos en estos tiempos) un interés que, por lo menos, llama la atención. Lo anterior se puede constatar en el éxito que tienen los contenidos relacionados a psicópatas en la Red –algo que hemos comprobado una y otra vez en Pijama Surf.
Entre las posibles explicaciones a lo anterior podemos contemplar el hecho de que todos somos, o al menos creemos que somos, potenciales candidatos a ser psicópatas (la mayoría de nosotros ha experimentado en alguna medida ciertos rasgos de esta condición). Por otro lado podría decirse que vivimos en la era del narcisismo, una patología acentuada por las redes sociales, las selfies y un mix contemporáneo entre egoísmo y frivolidad. Y esta actitud colectiva quizá encuentra algo de resonancia con la personalidad del psicópata. Finalmente, no podemos dejar de notar que muchas de las aptitudes psicopáticas, aunque en versión moderada, son premiadas por el estatus cultural y, en especial, por el mundo de las finanzas.
Sexo psicópata
A pesar de que una personalidad psicopática puede irradiar numerosos vínculos con la sexualidad, curiosamente pocas veces nos encontramos con información en torno al sexo entre psicópatas. ¿Cómo es la sexualidad entre las personas que tienen este perfil? ¿Qué excita a un psicópata? ¿En realidad viven el sexo de una manera muy distinta al resto?
Uno de los principales atributos de un psicópata es su incapacidad para establecer lazos emocionales con otra persona. Esto, por obvias razones, aplica de manera tajante en su vida sexual. Por otro lado, los psicópatas muestran un particular apego por el poder o el control, otra característica que encuentra en la arena sexual un escenario más que propicio para desenvolverse.
En un artículo publicado el año pasado en Psychology Today el doctor Seth Meyers, quien ha tratado con múltiples psicópatas como parte de sus labores en el LA County Department of Mental Health, se propuso delinear algunas de las condiciones más significativas en la sexualidad de un psicópata. Llama la atención que muchas de estas características están presentes en la sexualidad ordinaria, algunas de ellas ligadas a la cultura macho, otras simplemente son figuras cotidianas en la vida de millones de personas. A fin de cuentas recordemos que la cantidad de energía que despierta el acto sexual es tal que termina intensificando todo lo que encuentra sobre la mesa…
A) El sexo con un psicópata jamás es una experiencia mutuamente emocional. Generalmente la experiencia, al menos de su lado, estará plenamente calculada de acuerdo a objetivos puntuales.
B) Pueden ser extremadamente seductores e incluso tener un gran desempeño en la cama. Esto básicamente nos remite a que los psicópatas son muy buenos en casi cualquier cosa que se propongan. El proceso para lograr lo que se proponen es por lo general impecablemente ejecutado (incluido el dar sexo memorable).
C) Lo más excitante para un psicópata es la relación de poder implícita en el acto sexual. Ellos siempre preferirán mantener el control de la dinámica o, en su caso, obtener algo que buscan (incluso si ello implica someterse como parte del proceso).
D) El psicópata, en sintonía con las características anteriores, tiende a la objetificación de sus parejas (¿le suena familiar a alguien?). La imposibilidad de comulgar emocionalmente con las otras personas obviamente favorece está condición.
E) Promiscuidad sistemática y múltiple, pero siempre relaciones cortas, es otro distintivo de la sexualidad psicopática.
Y tras haber repasado brevemente cómo vive el sexo un psicópata, entonces solo resta responder esta sencilla pregunta para saber si calificas como uno o una… sigue este enlace.