Un reciente estudio realizado por la Universidad de Essex (Reino Unido) analiza la reacción de 345 mujeres al proyectar vídeos eróticos femeninos y masculinos. En el caso de las mujeres heterosexuales, éstas reaccionaban con el mismo nivel de excitación a las imágenes de mujeres atractivas como de hombres atractivos (lo que se medía a través de la dilatación de la pupila).
En el caso de las mujeres lesbianas, éstas sólo registraban índice de excitación con las imágenes de otras mujeres.
Una de las explicaciones de los psicólogos al estudio era que los hombres entraban más en conflicto interno al sentir que podían excitarse con la imagen de otro hombre, mientras que las mujeres somos más abiertas y recurrimos más a la imaginación.
En 2011 las universidades de Boise y Arizona realizaron una encuesta entre sus estudiantes. Un 60% reconocía haber sentido algún tipo de cosquilleo o excitación ante una mujer. Un 45% había besado a otra chica, y el 50% reconocía haber fantaseado sexualmente con mujeres. De todas un 68% se definía como completamente heterosexual.
Sin duda, la sexualidad femenina es bastante fluida y al intentar etiquetarnos nos quedamos cortas. Como tal, vamos simplemente a vivir lo que nos apetezca.