El presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología, además de miembro vitalicio de la Academia Internacional de Sexología Médica, Manuel Matheu declaró a la BBC Mundo que el verdadero órgano sexual de los seres humanos no son los genitales sino la piel.
Matheu citó a Wilhem Reich, un psicoanalista que fue uno de los ideólogos de Mayo del 68, quien decía que la libido ha sido reprimida de forma cuantitativa y cualitativa.
Esto se debe a que la sociedad burguesa capitalista, se ha encargado de concentrar la sexualidad en los genitales, tanto del hombre y la mujer para que el resto del cuerpo se pueda poner a producir para el sistema.
«Yo no sé si eso es o no así, pero sí es verdad que hace ya mucho tiempo empezamos a enredar nuestra sexualidad en los genitales y nos olvidamos, por ejemplo, de la piel», explicó el experto de la Sociedad Española.
Destacó que los seres humanos «tenemos la piel más sensible de todos los mamíferos«, pero poco la aprovechamos en nuestra cultura. «Nos hemos olvidado de la piel, que en mi opinión es nuestro gran órgano sexual», refirió.
El representante de la Academia Internacional de Sexología indicó que en la actualidad, las personas y sobre todo las parejas se acarician muy poco, «las familias se dedican a acariciar al perro o al gato pero no a acariciarse entre ellos».
Aunque no menos precia el orgasmo que se obtiene en los órganos reproductivos, el sexólogo afirmó que «la piel es el verdadero punto G, el gran punto sexual del ser humano».
Insistió que la piel funciona «desde que nacemos hasta que nos morimos, aun cuando tenemos una enfermedad terminal» la piel sigue funcionando.
La monogamia no nace con nosotros
Manuel Matheu, presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología manifestó que no estamos biológicamente predispuestos hacia la monogamia y quienes la practican son los pobres.
«Los que no somos ricos no podemos ser monógamos secuenciales porque separarse y divorciarse conlleva un enorme daño económico. Y la poligamia (tener varios compañeros sexuales a la vez) también es muy caro, ni usted ni yo nos la podemos permitir», acotó.
El estudioso de la sexualidad reiteró que en una investigación realizada a 66 culturas del mundo, se pudo evidenciar que las sociedades más pacíficas son aquellas en las que la moral sexual es más flexible y donde lo femenino tiene un papel preponderante.
Mientras que las sociedades reprimidas y donde la mujer tiene un papel secundario, como ocurre en las sociedades occidentalizadas en las que vivimos, son más agresivas y poseen muchos tabúes.
Resaltó que al revisar el atlas etnográfico de Murdock: donde fueron investigadas más de 800 sociedades, el 80% de ellas arrojó que no son monogámicas; pues todo lo contrario fueron identificadas como poligínicas porque el varón tiene varias parejas sexuales o son poliándricas, es la mujer la que tiene distintos compañeros sexuales.
«Lo que ocurre es que la cultura occidental ha contaminado a muchísimas otras culturas y ha extendido la monogamia por el mundo», dijo.
https://www.elciudadano.cl/general/atrevase-a-conversar-sobre-la-sexualidad-sin-tabu/04/09/
https://www.elciudadano.cl/salud/sabes-cuando-tu-cuerpo-te-pide-sexo/06/06/