La pornografía puede ser muy divertida para algunas parejas. A veces se reúnen para apreciar juntos algún video o hasta inspirarse en lo que se puede ver en estos, pero un estudio ha demostrado que si su pareja suele ver porno a solas entonces es probable que haya un problema en su relación.
La industria de la pornografía acumula cada año al menos 13 mil millones de dólares en los Estados Unidos. Cualquier persona está expuesta a la pornografía antes de cumplir los 18 años y los hombres consumen un 543% más de este cine que las mujeres.
Dicho eso, se sabe que estudios han revelado que el consumo de porno tiene efectos positivos en cuanto al aumento de conocimiento sexual y la liberación de las actitudes sexuales de las personas.
Sin embargo, los mismos estudios han revelado que el consumo excesivo de pornografía deteriora las relaciones amorosas. «Andarse metiendo a sitios tres equis está asociado con un aumento en la insatisfacción matrimonial, riesgo de separación, riesgo de infidelidad y disminución de la intimidad y satisfacción sexual«, comenta el profesor de la Universidad de Harvard, Dierdre Barrett.
La pornografía ofrece lo que se denomina como una experiencia de sexo ‘supernormal’, como Dierdre Barrett la denomina. Esto quiere decir que es una exageración artificial de las cosas que naturalmente nos excitan sexualmente.
El consumo excesivo de porno puede afectar la relación de pareja debido a que la satisfacción o excitación que se experimenta mientras se ve pornografía y mientras se mantienen relaciones con la pareja, pueden ser puestas en una balanza.
Los especialistas afirman que es sano para una relación de pareja consumir algo de pornografía, el problema viene cuando las cosas se llevan al extremo y el consumo se vuelve excesivo por alguna de las partes de la relación.