De menos a más
Obvio no puedes comenzar el previo haciéndole sexo oral en frío. En ese sentido ellas son muy distintas, mientras nosotros siempre estamos dispuestos a recibir aún cuando nos toma por sorpresa, ellas necesitan un previo.
Con eso en mente, empieza a jugar en otro sitio y cuando todo esté a punto, dirígete a su entrepierna. No trates de llegar directo, incluso le puedes cerrar las piernas y comenzar a jugar en los alrededores y la orilla del clítoris, y darle a entender que conforme ella vaya abriendo las piernas más lejos llegarás.
Descanso en la pared
Una vez que las cosas se pongan “hot”, puedes acostarte en la almohada y pedirle que se hinque sobre tu cabeza con las piernas abiertas y recargada en la pared, de esa manera es menos cansado y ella tendrá un poco más de control en los movimientos y la intensidad.
Tú tendrás una vista impresionante y podrás darle el mejor sexo oral que haya recibido jamás. ¡Estarás en su lista de legendarios!.
Ayúdate con las manos
Si no sabes cómo hacerlo, pídele que te ayude y así evitarás arruinar el momento. Si ella o tú abren el clítoris para permitir que tu lengua llegue a puntos más profundos, la intensidad del sexo oral será impresionante y te amará por siempre.
Sólo recuerda que para llegar a este punto primero debes comenzar con lo más leve y esperar hasta ella esté lo suficientemente excitada, de lo contrario corres el riesgo de, como ya dijimos, arruinar el momento.
Fuente playboy.com.mx