El sexo en un baño público, un parque, en el auto o en cualquier otro lugar no tradicional, en donde alguien te puede encontrar es tan excitante como irresistible. ¿Por qué? ¿Por qué renunciar a una cómoda cama y vivir una incómoda aventura?
Grandes placeres no tan prohibidos
¿Quién dijo que no se puede? Hace el amor en un sitio prohibido es bastante común entre las parejas de todos los tiempos. Y es que a veces el deseo no se puede frenar y no hay tiempo de esperar hasta llegar a un lugar más tranquilo u oculto. También puede pasar que ese sitio privado no exista, como cuando aún vives con tus padres y no hay dinero para un cuarto de hotel.
Otra de las causas más populares para hacerlo en un lugar público es la gran excitación que provoca, sobre todo en parejas que llevan años juntas y están cansadas de la rutina. La última entre tantas razones para hacerlo en público, es cumplir con una fantasía sexual.
Si bien es algo que se supone que no debes hacer, se hace, y si no ofende ni lastima a nadie creo que no hay problema, ¿verdad?
¿Por qué es tan excitante?
No hay grandes explicaciones ni investigaciones sobre el tema, porque la pregunta a esta respuesta es sumamente simple. Hacerlo en lugares prohibidos es tan excitante por la sensación de riesgo de ser atrapados. El solo sentirse en peligro añade un condimento a la relación sexual que no se tiene dentro de un cuarto de hotel o en tu propia habitación.
Es por eso que tener sexo en sitios públicos es una de las fantasías sexuales más comunes entre las personas, que muchos cumplen sin ningún problema.
El auto, la oficina, el baño de una tienda o un restaurante, la piscina, el ascensor, la terraza, el parque, la playa, el cine y otros tantos lugares más se han convertido en los favoritos para un “rapidito” prohibido, lleno de excitación y peligro para que no te atrapen en el acto, pues recuerda, en la mayoría de los estados es un delito tener sexo en sitios públicos. Elige bien… ¡no te metas en problemas!
Fuente: IM