Los expertos coinciden en que hay varios factores que influyen en la capacidad de la maratón sexual del que algunas son capaces de disfrutar. Por ejemplo, la relación con tu pareja, con tu amante de una noche o con el amigo con derecho a roce, si estás cansada o no, si estás más excitada o menos, etcétera. Sin embargo, una vez alcanzado el primer orgasmo es posible llegar a otro (u otros) a través de la prolongación de la estimulación.
¿Cómo?
Prueba con lo siguiente…
Según advierten algunos expertos, el secreto está en no sobreestimular el clítoris, lo que resulta difícil por la cantidad de terminaciones nerviosas que tiene. Así pues, una vez hayas tenido el primer orgasmo, céntrate en los alrededores de tu vagina, zona que también está muy sensible y estimulada. Importante es considerar la lubricación.
En cuanto el primer orgasmo haya terminado del todo, estímulate a ti misma, masturbándote o con el método que tú prefieras (¡pídele a tu pareja que lo haga!). Tómate el tiempo de relajarte y olvidarte de que pretendes conseguir otro orgasmo, solamente déjate llevar (eso sí, tu pareja debe saber que quieres conseguir otro, ¡claro!).
Así, prueba con estimularte hasta alcanzar un orgasmo de nuevo, poco a poco, volviendo a centrarte en la zona de tu vagina. Puedes probar también con estimular otra zona de tu cuerpo, una parte que todavía no hayas probado y que es posible que te vuelva a excitar de nuevo hasta llegar al clímax.
Fuente: WH