Una bloguera feminista rompe tabúes sexuales en Camboya

Sexo, anticonceptivos, penes, infidelidades, enfermedades, entre otros temas, son temas que no se tocan en distintos países del mundo por su cultura, religión  y en muchos casos conservadurismo de la sociedad

Una bloguera feminista rompe tabúes sexuales en Camboya

Autor: Nelytza Lara

Hablar de sexo, anticonceptivos, penes, infidelidades, enfermedades, entre otros temas, ha sido un tabù en distintos países del mundo por su cultura, religión  y conservadurismo de la sociedad. Pero miles de blogueros se han dado la tarea de romper con esos tabúes y hablan de los temas «prohibidos» para informar a los ciudadanos.

Ejemplo de este tipo de desafíos ha sido una joven en Camboya que se ha atrevido a abordar los temas sobre los juguetes sexuales, la infidelidad y el tamaño del pene rompiendo con el tradicionalismo de la sociedad budista del sureste asiático.

En su página de Facebook, «A dose of Cath», aborda temas que van desde problemas ginecológicos al cáncer de cuello de útero, la sexualidad femenina o el acoso, reseña la agencia AFP.

Su éxito le valió la atención de la revista estadounidense Forbes, que la situó en marzo entre los 30 emprendedores de menos de 30 años más influyentes de Asia.

En uno de sus últimos videos, la autora, que se identifica bajo el pseudónimo de «Catherine Harry» apunta contra la misoginia de un clásico de la poesía jemer, en el que se le pide a las mujeres que no se rían demasiado fuerte. El video fue visto por 350.000 internautas, una cifra nada desdeñable para un plano fijo de una mujer joven hablando de poesía.

«El objetivo de mis videos es lanzar el debate… pues la gente no habla verdaderamente entre sí de los temas que trato», explicó la mujer de 23 años a la AFP en su apartamento de Phnom Penh, donde se graba a sí misma en video, delante de una cortina, mirando fijamente al objetivo.

Habla sin tapujos de relaciones sexuales antes del matrimonio, de películas porno y de la cultura de la violación en este país, donde las tasas de violencias sexuales son especialmente alarmantes: según un estudio de la ONU de 2014, un camboyano de cada cinco ha cometido violación.

La bloguera, que estudió economía de los medios de comunicación de masas en la Universidad de Phnom Penh, intentó propagar el movimiento #MeToo en Camboya, que sí que caló en otros países de Asia, pero en vano.

«Si una mujer habla de sus experiencias de agresión sexual o de acoso sexual, será rechazada por la sociedad, por su familia y sus amigos«, explica esta activista feminista, que lanzó su blog en 2016 tras haber trabajado en cuestiones de género para la cadena británica BBC.

Facebook es su canal predilecto para publicar sus videos, al ser la red social más popular de Camboya, en la que ella se ha erguido como una pionera.

Con más de 200.000 abonados en Facebook, en la actualidad vive únicamente de su actividad de bloguera y alterna unos videos comprometidos con otros, comerciales, en los que habla de las ventajas de la crema facial o de una marca de preservativos.

Una muestra del conservadurismo predominante de este país llegó en 2016, cuando una imagen de la primera dama, Bun Rany, causó escándalo debido a un fotomontaje con las rodillas ligeramente separadas en una foto oficial, una pose juzgada inapropiada, pues se supone que las mujeres deben mantener las piernas juntas.

En este país de 15 millones de habitantes, donde un tercio de la población tiene menos de 30 años, los videos de la joven bloguera tienen un público creciente, que alaba «su audacia al abordar esos temas», como apuntó un internauta.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano