La delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) expresó este miércoles su preocupación por decenas de ataques contra el personal de salud en México, en un contexto de violencia del crimen organizado durante la pandemia, al presentar su balance humanitario de este año 2021.
«En este país, la delegación regional del CICR para México y América Central registró 95 casos en total de falta de respeto y problemas de acceso a los servicios de salud, de los cuales 21 ocurrieron en un contexto de violencia o crisis ajenos a la pandemia», indica el reporte anual.
El balance humanitario detalla que los 74 casos restantes documentados por el organismo humanitario con sede central en Suiza «se relacionaron directamente con la pandemia» del nuevo coronavirus.
Martin de Boer, jefe adjunto de la delegación regional, dijo en un pronunciamiento con motivo del informe anual que la pandemia «también hizo evidentes los retos para garantizar la provisión de servicios esenciales, como la salud, en comunidades con presencia de grupos armados no estatales, y en lugares con alta polarización y estigmatización contra el personal médico».
El informe puntualiza que aquellos casos de agresiones contra el personal de salud vinculados con la contingencia epidémica «19 (ataques) afectaron a 117 trabajadores de la salud».
El personal afectado en eso casos documentados en el informe son: 79 enfermeras, 35 médicos y tres voluntarios de la Cruz Roja Mexicana, y en esos ataques cinco hospitales y cuatro ambulancias «fueron víctimas de agresiones».
COMPROMISO DEL PERSONAL DE SALUD
Boer dijo que durante el año pasado, la pandemia mostró en México «la fortaleza y el compromiso de miles de mujeres y hombres que volcaron sus esfuerzos en salvar vidas».
La delegación regional del CICR para México y América Central denuncia en su informe que «el ingreso armado a instalaciones de salud para ejecutar a una persona fue la afectación más frecuente».
El «cierre de centros médicos comunitarios fue el principal impacto en cuanto acceso a servicios», en un ambiente de inseguridad, agregó.
Según una red de defensores de derechos humanos, el terror sembrado por el crimen organizado ha causado el «desplazamiento forzado» de casi 350.000 personas dentro de México.
La organización humanitaria presentó su balance de acciones y retos humanitarios en México y América Central, que permitió beneficiar de manera directa en 2020 a más de 200.000 personas y a miles más de manera indirecta en un trabajo mancomunado con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en la región de México y Centroamérica.
Los beneficiarios de la acción del CICR son personas migrantes y desplazadas; familiares de personas desaparecidas, comunidades afectadas por la violencia y personas privadas de la libertad en México, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
Fuente: Sputnik
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